El deseo de envejecer en casa y, como consecuencia, la demanda creciente de asistencia en el hogar obligan al desarrollo y la evaluación del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), incluyendo servicios que irían desde la prevención a la atención y la rehabilitación, con el objetivo último de fomentar la permanencia de la persona en su entorno y mantener su red natural de apoyo. Igualmente, desde hace años, se busca la profesionalización del sector, mientras las Administraciones Públicas juegan un papel clave como garantes de la provisión del servicio, regulado desde 2006 en el artículo 23 de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) es, por tanto, uno de los servicios de atención que distingue el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) y refleja dos partes. Por un lado, la atención de las necesidades del hogar y, por otro, los cuidados personales. En concreto, la ley define el Servicio de Ayuda a Domicilio como “el conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas en situación de dependencia con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria, prestadas por entidades o empresas, acreditadas para esta función”. Dichas actuaciones se dividen en:
a) Servicios relacionados con la atención personal en la realización de las actividades de la vida diaria.
b) Servicios relacionados con la atención de las necesidades domésticas o del hogar: limpieza, lavado, cocina u otros. Estos servicios sólo podrán prestarse conjuntamente con los señalados en el apartado anterior.
La nueva realidad pivota sobre el modelo de atención integral centrada en la persona. En este sentido, cobra fuerza la idea de atender a las personas en su medio habitual y uno de los recursos es el Servicio de Ayuda a Domicilio, donde se deberían poder incluir servicios para situaciones bien distintas, ya que como el sector viene demandando desde hace años la Ley de Dependencia también lo es de promoción de la autonomía personal. De esta forma, prevenir situaciones de dependencia a través de diferentes actividades de carácter terapéutico, dirigidas a mejorar y/o mantener la autonomía de las personas, podrían tener cabida en el sector de los servicios a la persona, donde todavía queda mucho recorrido. Y en este punto tienen mucho que decir los profesionales.
La prestación del Servicio de Ayuda a Domicilio, por su carácter preventivo, socioeducativo, asistencial e integrador, persigue los siguientes objetivos:
3 Proporcionar la atención necesaria a personas o grupos familiares con dificultades en su autonomía.
3 Prevenir situaciones de deterioro personal y social.
3 Favorecer la adquisición de habilidades que permitan un desenvolvimiento más autónomo en la vida diaria.
3 Posibilitar la integración en el entorno habitual de convivencia.
3 Apoyar a grupos familiares en sus responsabilidades de atención.
3 Evitar y/o retrasar mientras no resulte necesario, el ingreso en centros residenciales.
ALARES
Los objetivos principales de Alares son “seguir velando por la mejora de la calidad de vida y llegar al mayor número de hogares posibles, prevaleciendo nuestra filosofía de que la persona permanezca en su domicilio el máximo tiempo posible. Paralelamente, abogamos para que estos servicios sirvan para permitir que las familias puedan conciliar su vida familiar y laboral”. Así, Alares ofrece un servicio de asistencia 24 horas, los 365 días del año, “con un tiempo de respuesta muy rápido, comprometiéndonos a prestar el servicio en un plazo muy breve de tiempo”.
ASISPA
En Asispa, “entendemos el SAD como un programa individualizado de carácter preventivo, educativo, asistencial y rehabilitador, en el que se articulan un conjunto de servicios y técnicas de intervención profesionales que se concretan en diferentes tareas prestadas en el domicilio de personas con algún tipo de dependencia funcional, tal y como se define en la norma UNE 158301”, sostiene Palos.
CLECE
Para el director del Servicio de Ayuda a Domicilio en Madrid de Clece, José A. Sánchez, “el SAD no se entendería sin la presencia de un equipo multidisciplinar. Para ello, contamos con diversos perfiles profesionales capacitados por su titulación y por la formación interna continua, entendiendo ésta como un pilar fundamental para la adecuación de la atención prestada por nuestros trabajadores a las características individuales de los diferentes perfiles de usuarios que atendemos”.
Eulen Sociosanitarios
El Servicio de Ayuda a Domicilio de Eulen Sociosanitarios se basa, como explica la responsable de Servicios Sociocomunitarios, Emma Real, en un “modelo fundamentado en la metodología de planificación integral centrada en la persona y en el sistema de excelencia EFQM”. Asimismo, sostiene que su punto fuerte “siempre ha sido la especialización en la gestión y prestación de servicios sociosanitarios, así como la innovación”.
Gerosol Asistencia
El sector privado juega un papel importante en la oferta de este servicio. Así lo afirma la directora general de Gerosol Asistencia, Begoña López, ya que “no está sujeto a la burocracia de un sistema de concertación, posee mayor diversidad en la oferta (ubicaciones y precios), mayor capacidad de elección del beneficiario, menor coste de gestión de la Administración, sin problemas en la gestión (plantillas y gestión del personal, etc.) y para el beneficiario representa no tener que hacer col acceder al servicio”. Evidentemente, la Ley de Dependencia ha ayudado a la visibilidad del servicio.
Ilunion Sociosanitario
El director general de Ilunion Sociosanitario, Pablo Martín Calderón, analiza la situación del SAD de forma muy clara. “Se habla mucho de potenciar la autonomía para que las personas puedan permanecer el mayor tiempo posible en su entorno y en su hogar, pero a la hora de la verdad no somos consecuentes”, afirma. Y es que, a su juicio, “las tareas domésticas de limpieza han ganado demasiado terreno, debido a la necesidad de priorizar lo más perentorio, ante la baja intensidad con la que habitualmente se presta el servicio y eso es, precisamente, lo que hay que evitar. Asegurar el paseo diario de la persona que necesita apoyo para caminar es tan importante como ayudarle a preparar la comida o limpiar la casa”.
Macrosad
Según el director general de Macrosad, Andrés Rodríguez, el SAD es “un servicio muy consolidado, que ha evolucionado en la gestión basada en procesos, protocolos y sistemas de control, pero falta mejorar la cobertura e intensidad”. No obstante, considera que “será el recurso estrella, ya que nuestras residencias ya han mutado hacia hospitales de corta y media estancia con una rotación que comienza a ser alta; ir a contracorriente de las expectativas de los usuarios no tiene sentido”.
Sanivida
Según el director general de Macrosad, Andrés Rodríguez, el SAD es “un servicio muy consolidado, que ha evolucionado en la gestión basada en procesos, protocolos y sistemas de control, pero falta mejorar la cobertura e intensidad”. No obstante, considera que “será el recurso estrella, ya que nuestras residencias ya han mutado hacia hospitales de corta y media estancia con una rotación que comienza a ser alta; ir a contracorriente de las expectativas de los usuarios no tiene sentido”.
Por Esther Eugenio
