AESTE y soledad no deseada de las personas mayores

AESTE subraya el papel del sector de los cuidados para reducir la soledad no deseada

La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) subraya el papel “clave” que tiene el sector de los cuidados para reducir la soledad no deseada y el aislamiento social en las personas mayores, un problema social de gran magnitud que cada vez sufren más personas en Europa y en España, y que afecta al 12,2 % de las personas mayores de 75 años en nuestro país, según el reciente informe «El coste de la soledad no deseada», elaborado por la Fundación ONCE[1].

El creciente envejecimiento de la población hace que la soledad no deseada sea un sentimiento frecuente entre los mayores, generando una notable reducción en su calidad de vida y aumentando la prevalencia de enfermedades como la depresión, ansiedad crónica o enfermedades cardiovasculares. En este sentido, la presidenta de AESTE, Natalia Roldán, pone en valor el modelo asistencial: “Desde AESTE trabajamos con la intención de ofrecer el mejor sistema de cuidados y atención para las personas mayores a través de las residencias, centros de día, ayuda a domicilio o teleasistencia, tratando de dar respuesta a las necesidades de bienestar de la población”.

El problema de la soledad provoca un mayor uso de los servicios sanitarios y sociosanitarios, suponiendo un elevado coste económico para el sistema. Por ello, “este asunto debería ser una prioridad para las administraciones públicas, quienes deberían dar una respuesta coordinada priorizando los grupos más vulnerables a la soledad no deseada, como son las personas mayores”, afirma Roldán.

Importancia de la sociabilización y envejecimiento activo

España cuenta con, aproximadamente, 5.567 centros residenciales, lo que se traduce en 384.251 plazas residenciales en las que el desarrollo de terapias y actividades de ocio ayudan a fomenta la sociabilización y el envejecimiento activo. Por otro lado, los centros de día también permiten a los mayores mantenerse socialmente activos y mejorar su estado emocional ante situaciones de ansiedad o depresión. Todo ello, permite que los mayores ganen autonomía y capacidad de decisión.

Por último, desde AESTE reafirman la necesidad de que se alcance un sistema de cuidados accesible para las personas mayores que requieran esos servicios, flexibles según varíen las necesidades y de libre elección para los usuarios.

[1] El coste de la soledad no deseada

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