Anosognosia: cuando los pacientes no reconocen sus propios síntomas

La auto conciencia es una facultad propia del ser humano, ya que este es un animal racional. Sin embargo y desde el siglo pasado, se ha determinado que hay casos en los que hay personas que padecen una dolencia pero son incapaces de percibir que sufren sus propios síntomas, afectando su salud física, psicológica y emocional y desequilibrando la vida de sus familiares y amigos de su entorno más directo.

Esos pacientes sufren de lo que se denomina como Anosognosia, el cual es un trastorno con un tipo de disfunción cerebral, que suele afectar a personas que sufren de Alzheimer, tumores en el cerebro, esquizofrenia y trastornos de personalidad, entre otros padecimientos neurológicos y psiquiátricos.

La Anosognosia afecta a las zonas del cerebro que forman parte de la toma de conciencia.

Así, el paciente no es capaz de reconocer su propio «yo» o conciencia sobre sí mismo. Las personas con esa afección no relacionan la información que tienen a mano y que les envía su propio cuerpo y cerebro, creando un desbalance, una desconexión y un desfase. De hecho, son los familiares o las personas más cercanas a los pacientes, quienes se dan cuenta de que ocurre un hecho irregular y los llevan a los médicos.

No obstante y ante la falta de información y los prejuicios que existen en torno a las enfermedades psiquiátricas, las personas sienten recelo de acudir a los especialistas. El trastorno también afecta las destrezas psicomotoras, ya que las personas con Anosognosia, sufren un alto riesgo de sufrir caídas, resbalones y lesiones ya que no son conscientes ni perciben sus propios síntomas, déficits o limitaciones.

Vale destacar que la Anosognosia es multifactorial y puede presentarse en diferentes grados.

Por ejemplo, diferentes lesiones en el cerebro pueden causar distintos tipos del síndrome. Pequeñas lesiones de la corteza cerebral como el lóbulo parietal inferior o la región parieto-occipital medial o en estructuras subcorticales, provocan distintas alteraciones en la conciencia de los déficits que sufren los pacientes.

Es decir, las personas pueden reconocer en sí mismos ciertos síntomas y obviar otros o confundirlos o menospreciar la gravedad de sus dolencias atribuyendo otras razones o culpando a terceras personas. Las personas suelen excusarse o acudir al médico señalando otro padecimiento que no es real, así como también negarse a aceptar que necesitan ayuda.

Son capaces de fabular una teoría conspirativa, creer recordar falsos recuerdos o creencias que defienden como si fuesen verdaderos. A los pacientes les resulta difícil afrontar la realidad porque la información no la registra el cerebro y no es capaz de ver su cuadro clínico precisamente debido al desequilibrio en la construcción de su propio espejo y su propia imagen.

Un poco de historia

El término «Anosognosia» fue acuñado por el neurólogo Joseph Babinski en el año 1914, quien estudió casos de pacientes con hemiplejía que, a pesar de tener un miembro de su cuerpo totalmente paralizado, decían que eran ser capaces de moverlo como si estuviese sano.

Es importante señalar que aunque la mayoría de los casos clínicos que se han investigado para determinar la Anosognosia han sido sobre dolencias motoras, también se han evidenciado en otros sistemas como el visual, la producción del lenguaje y los cambios emocionales repentinos tras sufrir daños cerebrales.

¿Cómo reconocer el síndrome Anosognosia?

El síntoma principal es precisamente lo que caracteriza el síndrome y es la falta de conciencia que tiene el paciente en sí mismo, quien es incapaz de asumir una realidad que no puede ver por sí mismo y aceptar lo que dificulta el diagnóstico. Pero los cambios de ánimo frecuente suelen ser señales, como por ejemplo la depresión, irritación y/o ataques de ira.

Expertos han determinado que existe una posible confusión en el momento de realizar el diagnóstico. Por ejemplo entre la manifestación de la Anosognosia  y entre la negación o racionalización como mecanismo de defensa para afrontar la pérdida o la enfermedad.
Por ello, es clave para hacer un diagnóstico diferencial, investigar a profundidad la historia clínica del paciente, sobretodo los daños cerebrales sufridos. Ya que el síndrome se relaciona con lesiones cerebrales específicas.

Otra de las medidas más efectivas durante el diagnóstico, es diseñar y aplicar cuestionarios estructurados con escalas de valoración para contrastar la información emitida por el paciente, las personas que los cuidan y sus familiares.

Aunque el paciente con Anosognosia  suele sufrir de otro síndrome o enfermedad clínica psiquiátrica. Por lo que un experto en el área, puede detectar el síndrome como otro de los síntomas, efectos o resabios de la enfermedad principal como Alzheimer o un tumor maligno.

¿Se puede tratar?

Actualmente no existe un método de curación que sea efectivo, pero se puede tratar para evitar el desmejoramiento físico, neurológico y psicosocial y los efectos secundarios que pueda acarrear el síndrome como provocarse auto lesiones físicas.

Acudiendo al especialista, se puede precisar qué enfermedad o síndrome es el detonante de la Anosognosia como padecimiento, a fin de indicar el tratamiento específico para atender el cuadro clínico de forma integral.

Aunque lo más importante siempre es el diagnóstico temprano, el apoyo familiar, la paciencia, saber manejar  la información oportuna, la alimentación balanceada y la toma de los medicamentos de forma constante y diaria a pesar de la dificultad que puede representar para el propio paciente, que no es incapaz de reconocerse en el espejo de su síndrome.

Apoyo terapéutico

Los pacientes que han sufrido de daños cerebrales y entran en un proceso de rehabilitación física, deben a su vez acompañar el tratamiento farmacológico con un apoyo psicoterapéutico debido a que las personas con Anosognosia pierden el interés, la motivación, son apáticos, se frustran rápidamente y establecen metas inverosímiles debido precisamente al desfase entre la realidad objetiva y su propia imagen.

Es importante incentivar en el entorno del paciente una dinámica saludable y sin prejuicios.

La información médica fue suministrada como referencia gracias a https://www.esalud.com/anosognosia/ y a http://medina-psicologia.ugr.es/cienciacognitiva/?p=1084.

En caso de conocer a un paciente que haya sufrido algún tipo de daño cerebral y sufre de los síntomas explicados anteriormente, llevarlo al médico especialista de la forma más rápida y diligente posible. Un tratamiento temprano puede mejorar y salvar vidas.

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