Cómo convertirse en un supercuidador

Aunque todos los profesionales del sector sociosanitario y de la dependencia pueden considerarse de alguna manera superhéroes por la misma labor que llevan a cabo no es menos cierto que algunos de ellos suelen sobresalir del resto. Es por este motivo por el que tiene lugar este año la cuarta edición de los Premios Supercuidadores. En concreto, se celebrará el 27 de septiembre en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y contará con la presencia de su Majestad la Reina como Presidenta de Honor.

Una de las cosas que pueden hacer estos cuidadores es no dejar de formarse para poder ofrecer diferentes opciones a sus pacientes. Por ejemplo, pueden realizar clases de yoga al ser un deporte que bien se adapta a la mayoría de las personas, con independencia de su edad o condición física. Además, las enseñanzas que se trasmiten son de lo más útiles ya que uno mismo se puede organizar un gimnasio en casa para lograr mantenerse en forma también por fuera.

Las anteriores ediciones de Premios Supercuidadores han tenido tan buen acogida que, en esta ocasión, se ha decidido ampliar el plazo para presentar las candidaturas hasta el día 7 de septiembre. Pero, ¿quiénes pueden optar a este premio? Pues en realidad aquí tienen cabida tanto los cuidadores familiares como aquellos cuidadores que sean profesionales.

Si se mantiene a lo largo de los años este galardón es debido, tal y como indica el propio CEO de Supercuidadores, Aurelio López-Barajas, al hecho de que hay una “necesidad existente de reconocer y dignificar la figura del cuidador” ya que son ellos los que consiguen que la calidad de vida de las personas dependientes o mayores se vea aumentada de manera significativa.

La entidad que está detrás de Supercuidadores es la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y su máximo objetivo es prestar servicios a estos cuidadores, además de a todas esas personas que sufren de alguna enfermedad, dependencia o discapacidad y que, por lo tanto, se vean limitadas en su día a día. En esta categoría también entrarían las personas mayores.

Beneficios del yoga
Aunque el ejercicio siempre es recomendable (en la medida en la que éste pueda llevarse a cabo) no hay que olvidar que en este caso se tratará de personas con alguna que otra limitación y esta es la razón por la que el yoga puede ser la opción más viable. Entre sus muchos beneficios destacan los siguientes.
  • Mejora la fuerza en las manos. No es que se vaya a curar una artritis (de padecerla) pero sí que se verán reforzadas si se practica yoga con asiduidad. Por supuesto, los ejercicios serán específicos para lograr esto.
  • Mejora el sueño. Muchas personas mayores o con alguna enfermedad no acaban de dormir bien. Como una de las bases del yoga es la respiración consciente se conseguirá llegar más relajado a la coma lo que ayudará a la hora de dormir cuando sea el momento.
  • Mejora los problemas de hipertensión. Al practicar yoga (ya que su práctica va más allá de las asanas y suele implicar un estilo de vida) se suele ver beneficiada la presión arterial aunque, por supuesto y como ocurre en todos los casos, una dieta equilibrada y apropiada será fundamental.
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