Cómo tratar los síntomas de las alergias con homeopatía

Las enfermedades alérgicas se extienden cada vez entre la población. Solo en España, se diagnostican cada año más de 1 millón de nuevos casos, lo que da idea de la alta prevalencia de este tipo afección. En cifras redondas, podemos decir que 1 de cada 4 españoles sufre algún problema de alergia, lo que equivales a algo más del 62% de la población.

Los tratamientos convencionales para combatir las alergias pasan por los antihistamínicos y los corticoides. En algunos casos se opta por la vía de la vacunación pero existen alternativas naturales y complementarias que ofrecen muy buenos resultados. Es el caso de la homeopatía.

La homeopatía es una medicina complementaria con más de siglos de existencia. Su funcionamiento se basa en la Teoría de la Similitud elaborada por el Dr. Sammuel Hanheman, que parte del precepto de que «lo similar cura». Según la citada ley, una sustancia que origina unos síntomas determinados en un enfermo será capaz de curarlo si se administra a dosis muy pequeñas.

Buenos resultados

La homeopatía tiene un amplio campo de aplicaciones, y está jugando un papel muy destacado en el tratamiento de las alergias. De hecho, el 40% de las visitas a los homeópatas tiene que ver con las respuestas de hipersensibilidad ante determinadas substancias.
Los tratamientos homeopáticos para tratar los síntomas de las alergias son eficaces y seguros y pueden utilizarse a cualquier edad. El hecho de elaborar una terapia a medida permite establecer un mecanismo de prevención, que fortalecerá al organismo frente a nuevos brotes alérgicos. Esto evitará el uso de antihistamínicos y medicamentos a base de cortisona.En general, todas las alergias responden satisfactoriamente a los medicamentos homeopáticos, incluso las que tienen un origen desconocido. Los usos más extendidos son el tratamiento de urticarias, tanto agudas como crónicas, las alergias respiratorias y las que producen lagrimeo y congestión nasal.

Terapias a tres niveles

La homeopatía trabaja sobre tres aspectos concretos: la substancia que produce la alergia, los síntomas que desencadena y lo que se denomina «terreno de cada persona» que es la sensibilidad propia del individuo frente a los agentes que producen la alergia.
  • La causa
Aquellas substancias que provocan una reacción alérgica en una persona pueden servir también para curarla. Por ejemplo, a partir del polen se obtiene el medicamento homeopático Pollens 30CH, que servirá para iniciar un proceso de desensibilización frente al propio polen, causante de los síntomas.
  • Los síntomas
Un mismo cuadro alérgico puede manifestarse de maneras muy distintas en función del paciente. Por ejemplo, no todos los pacientes experimentan la rinitis alérgica con síntomas como los estornudos, el lagrimeo o el picor de ojos. Estos distintos síntomas servirán al homeópata para elaborar un tratamiento específico.
  • El paciente

¿Cómo es el enfermo?, ¿cuáles son sus antecedentes familiares?… preguntas de este tipo sirven al especialista para elaborar un retrato preciso del paciente y crear un tratamiento a medida.

A partir de estos tres elementos (causa, síntomas y paciente) el homeópata para podrá crear una terapia personalizada que cumpla tres funciones: disminuir o eliminar la sensibilidad del paciente frente a los factores que provocan la alergia, disminuir o hacer desparecer los síntomas y trabajar a fondo sobre las circunstancias personales que propician los brotes alérgicos.

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