¿Cuál es la diferencia entre concentrador y el oxígeno portátil?

¿Cuál es la diferencia entre concentrador y el oxígeno portátil?

¿Cuál es la diferencia entre concentrador y el oxígeno portátil? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene cada uno de ellos? Estas son dudas que hay que resolver cuando un paciente necesita una terapia de oxígeno para compensar una situación de hipoxia celular, en la que las células de los tejidos reciben menos oxígeno del necesario. Muchas personas deberán utilizar una terapia de oxígeno en algún momento de su vida.

La hipoxia puede deberse a múltiples factores. En las personas sanas la hemoglobina tiene una saturación de oxígeno (porcentaje de concentración) que oscila entre el 90 y el 95 %, más que suficiente para que las células de los tejidos extraigan lo que necesitan. En una situación de hipoxia, ese porcentaje se reduce. Por eso, la oxigenoterapia se aplica cuando la reducción del oxígeno en sangre se produce por una insuficiencia respiratoria o circulatoria, anemia o por haber respirado humos o gases. La finalidad de estos tratamientos es aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos incrementando la capacidad de transporte de la hemoglobina.

Diferencias entre el concentrador y el oxígeno portátil

Una vez conocida la utilidad de las terapias de oxígeno, es hora de conocer qué diferencias existen entre el concentrador de oxígeno portátil y el clásico tanque de oxígeno también portátil.

El oxígeno portátil es generalmente una bombona o aparato que contiene oxígeno líquido. El usuario suele tener en casa un tanque con el que rellenar periódicamente estos recipientes, que facilita generalmente la Seguridad Social. Esta aportación de oxígeno se realiza de forma continuada, con independencia del ciclo de respiración del paciente. Es decir, el aporte se realiza tanto cuando inhala como cuando exhala.

En cambio, el concentrador es un dispositivo que extrae y concentra el oxígeno contenido en el aire que respiramos a una proporción adecuada para el tratamiento de oxigenoterapia, con una crucial diferencia en su funcionamiento: tiene un suministro discontinuo de oxígeno denominado “flujo pulsado”, de modo que solo se aporta oxígeno cuando el paciente está inhalando.

Ambos sistemas pueden presentar algunas diferencias en su indicación terapéutica, pero los concentradores de oxígeno se están revelando como un sistema con algunas ventajas, sobre todo para los pacientes con bajos requerimientos de oxígeno, debido fundamentalmente a las ventajas del “flujo pulsado” sobre el “flujo continuo”.

– El dispensador de oxígeno portátil suministra oxígeno con bajo contenido de agua, lo que dificulta la función humidificadora de las fosas nasales, de modo que el paciente puede sufrir sequedad e irritaciones.

– El flujo pulsado permite una mayor eficiencia en el consumo de oxígeno. Con el sistema de oxígeno portátil basado en el flujo continuo se desperdicia una gran parte del contenido.

– Con el flujo pulsado el oxígeno se suministra a través de una cánula nasal durante la inhalación, de modo que el paciente no puede respirar por la boca, lo que sí ocurre cuando se suministra oxígeno líquido en bombona. Al respirar solo con la nariz, el concentrador de flujo pulsado alcanza una mayor eficiencia en la respiración, incrementando la saturación de oxígeno en la sangre, y contribuyendo de forma más efectiva al objetivo terapéutico. Al final, lo que consigue este sistema es que el paciente necesite menos aportación de oxígeno cuando empieza a usar el concentrador.

– Ambos sistemas son transportables, pero los concentradores son más ligeros. Así, su peso oscila entre uno y dos kilos, al que luego debe añadirse el peso de la batería, mientras que una bombona de oxígeno llena puede alcanzar los cuatro kilos.

– El concentrador nunca se va a quedar sin oxígeno. Esta es una ventaja esencial para muchos pacientes de oxigenoterapia, que sufren limitaciones en su vida diaria ante la necesidad de contar siempre con oxígeno suficiente. El concentrador utiliza el aire circundante, de modo que nunca se va a quedar sin suministro.

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