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¿Cuáles son las enfermedades más comunes en personas mayores?

La etapa de la vejez en la vida conlleva una mayor vulnerabilidad a ciertas enfermedades. Es por eso que se deben tener cuidados especiales con los mayores y estar pendiente de algunas patologías que son más frecuentes a medida que se avanza en edad.

Personas mayores en residencias

La condición de dependencia de los ancianos, muchas veces necesita la atención en residencias de mayores, ya que requieren atención especializada constante y permanente.

En estas instituciones deben tener las herramientas y el personal adecuado para tratar las enfermedades que pueda padecer el paciente, incluyendo la opción de identificar los primeros síntomas y adoptar medidas preventivas.

En algunos casos, las familias internan a la persona mayor debido a alguna de estas dolencias, que no pueden ser atendidas en casa. Por ejemplo, en Residencias Santa Rita hay un equipo multidisciplinario con capacidad para administrar medicación, ayudar en las funciones básicas, velar por la seguridad física y todo lo que necesiten los residentes para estar cómodos. También tienen muchas actividades recreativas que ayudan con el estado de ánimo y el bienestar de los ancianos.

Enfermedades más frecuentes en mayores

Como hemos dicho, en edades avanzadas son más comunes algunas enfermedades. A continuación resumimos algunas de ellas.

Mal de Alzheimer

Se trata de una enfermedad caracterizada por el deterioro cognitivo, con la cual la persona se vuelve dependiente desde el inicio.

Es una enfermedad progresiva, en un principio aparecen episodios de desorientación o pérdida de memoria y, a medida que avanza, se vuelven más frecuentes y más graves. Es importante identificar los primeros síntomas para iniciar el tratamiento.

Un paciente con mal de Alzheimer no debe quedarse solo, debido a razones de seguridad, es por eso que esta patología es una causa frecuente de acudir a residencias de ancianos en Barcelona.

Artritis y artrosis

La artritis es una enfermedad tan frecuente en los ancianos que se puede pensar que todos la padecen en alguna medida. Se trata de la inflamación de las articulaciones, y cuando avanza mucho se convierte en artrosis, que es la degeneración del cartílago.

La artritis puede ser incapacitante, ya que dificulta el movimiento de las manos, lo que puede llegar a impedir realizar funciones básicas de la vida diaria como cocinar, abrir puertas, destapar frascos y muchas más. También dificulta o impide movimientos específicos como agacharse, levantarse, levantar objetos, etcétera.

Hipertensión arterial

La hipertensión arterial es un factor de riesgo para otras enfermedades cardiovasculares. En esta patología es muy importante un control diario, la administración de medicamentos, ejercicio físico y una dieta adecuada.

En las residencias de mayores se pueden tomar todas esas medidas de manera eficiente y bajo control médico.

Parkinson

El Parkinson es una enfermedad que afecta al sistema neurológico y tiene un efecto incapacitante en el paciente, debido a que limita el movimiento y la coordinación.

El Parkinson puede ser sobrellevado con tratamiento y atención adecuada. La internación en una residencia de mayores es una solución para que el paciente esté bien atendido a todas horas y por personal de salud bien formado.

Osteoporosis y fracturas

La osteoporosis es el descenso de la densidad ósea, debido a la descalcificación de los huesos y una de sus consecuencias es la rotura de huesos, llamadas fracturas.

Los pacientes con osteoporosis deben tener un cuidado extremo para evitar caídas, ya que estas pueden ser muy graves en estas edades. El cuidado en residencias de mayores debe estar orientado a la asistencia en el baño, suelos antideslizantes, barras de sujeción, etcétera.

Cataratas

Las cataratas son un problema visual muy común en personas mayores y ocurre cuando el cristalino del ojo se vuelve opaco. Este problema va progresando con el tiempo y puede incapacitar a la persona, ya que puede provocar ceguera.

Las cataratas se pueden corregir con cirugía, sin embargo, mientras esto ocurre, la persona necesitará asistencia en su vida diaria.

Depresión en ancianos

Debido al cambio en el estilo de vida de algunas personas al llegar a la etapa de la vejez, esto puede sobrevenir con una depresión. La soledad, la ausencia de actividades, las enfermedades y muchos otros factores, contribuyen con esta condición, que debe ser tratada de inmediato.

La internación en residencias de ancianos, con buena atención y especialistas de primer nivel, puede contribuir como solución a este problema.

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