Derechos Sociales y Salud de Navarra acuerdan realizar PCR de entrada a todos los nuevos usuarios de residencias

Derechos Sociales y Salud de Navarra acuerdan realizar PCR a todos los nuevos usuarios de residencias

Los departamentos de Derechos Sociales y Salud del Gobierno de Navarra han acordado una primera actualización de las diferentes medidas preventivas y organizativas en el espacio sociosanitario, ligadas al actual contexto de “alta transmisión comunitaria de virus”. Las novedades más importantes son la realización de PCR a todos los nuevos ingresos en centros residenciales, así como a todas aquellas personas usuarias que hayan permanecido fuera del centro más de 72 horas.

En cuanto a los trabajadores, se realizará una prueba diagnóstica ante una nueva incorporación o tras el regreso de una ausencia mayor de 15 días, al margen de su situación vacunal. Pese a que no sea obligatorio, se va a recomendar el uso de mascarillas en interiores y se insiste en la importancia de la correcta ventilación de los espacios.

El régimen de visitas se mantiene, aunque extremando las precauciones, igual que en las salidas. Todo ello en la búsqueda de un equilibrio entre la protección y la humanización de un espacio muy azotado por el virus en olas precedentes.

Las actuaciones, que forman parte de un proceso abierto, van en la línea también de las recomendaciones debatidas en el seno del Consejo Interterritorial. Además, han sido compartidas en las reuniones que, con periodicidad mensual, se llevan a cabo con las asociaciones Lares y Anea, con quienes -además de con los centros de discapacidad- ambos departamentos prevén un encuentro formal en próximas fechas para seguir actualizando el abordaje integral y nuevas medidas.

Se amplían hasta 24 las plazas del recurso intermedio

Derechos Sociales también va a ampliar, de 14 hasta 24, las plazas del recurso intermedio para permitir aislamientos. Por su parte, Salud facilitará de forma priorizada el mantenimiento y actualización de la protección vacunal en este sector que, por su vulnerabilidad frente a la infección de COVID-19, es considerada “absolutamente prioritaria” en la gestión de la pandemia.

La extensión de la vacunación, mayoritaria en el ámbito sociosanitario con índices de cobertura muy elevados, había permitido hasta julio reducir el nivel de contagios, ingresos y fallecimientos hasta parámetros muy bajos y lejanos de olas anteriores.

No obstante, como ha sucedido en el contexto general, el comportamiento del virus (nuevas cepas, etc.) y el incremento de la interacción social y movilidad, unido a cierta relajación social de las medidas de protección individual y colectivas, han motivado que tanto a nivel interdepartamental como de los titulares de los centros se reactiven y refuercen los  instrumentos de prevención y protección, aunque de forma selectiva y proporcionada para preservar también la situación humana y emocional de este colectivo y las propias familias.

Principales medidas

El Departamento de Salud lo ha hecho en sus tres líneas básicas:

  1. Vacunación. Facilitará y priorizará cualquier petición de vacunación procedente de este ámbito, al que también se dirige de forma proactiva.
  2. Apoyo asistencial de la COVID-19 desde la Unidad Sociosanitaria de Atención Primaria, tanto en labores asistenciales desde los equipos de las zonas básicas con déficits de personal propio, como de acompañamiento y realización de actuaciones ante brotes (cribados, recursos para aislamientos…) en clave de contención y prevención de la COVID-19.
  3. Salud laboral/organización. El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, especialmente a través del Servicio de Salud Laboral, realiza su labor de seguimiento y supervisión en lo que tiene que ver con cuestiones organizativas (distribución de espacios, ventilación…), en colaboración con los centros ya que la faceta de formación e información en plantillas con nuevas incorporaciones y rotaciones es fundamental.

Un centenar de casos activos en residencias de mayores

El Departamento de Derechos Sociales informa de que, desde el pasado 9 de agosto, se ha registrado un incremento de 23 casos positivos activos más por COVID-19 entre personas residentes en centros de mayores. En total, el número de casos activos asciende a 100 y afecta a 6 centros residenciales.

Recientemente, se ha conocido un nuevo fallecimiento por COVID-19 de una persona residente, lo que eleva a 5 las personas fallecidas en la quinta ola de la pandemia.

De las 100 personas afectadas, 80 cursan la enfermedad en su centro residencial (18 permanecen asintomáticas, 62 con síntomas), 13 están en el recurso intermedio, 6 están ingresadas en centros hospitalarios y 1 en su domicilio.

En los centros residenciales de personas con discapacidad hay dos casos activos por COVID-19.

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