El sector de los cuidados se pronuncia ante el 28 M

El sector de los cuidados se pronuncia ante el 28 M

 

El sector sociosanitario, el sector de los cuidados de nuestro país, quiere hacerle saber a los representantes de los diferentes partidos políticos que concurren a las próximas elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo sus necesidades más urgentes. Necesidades que van desde la urgencia de apostar por un Pacto de Estado para los cuidados, a una mayor financiación para fortalecer el sector y a un modelo de atención acorde a las demandas de los ciudadanos y de los profesionales, pasando por el reconocimiento justo del sector.  

Ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas que se vivirán en casi todo el país, hemos querido conocer de primera mano qué es eso que los profesionales del sector les pedirían a los representantes políticos de las diferentes formaciones que optan a ocupar un cargo de responsabilidad tras el 28 M. “Eso” que se necesita para fortalecer el sector, para asegurar su viabilidad y para darle el justo valor y reconocimiento a todos los profesionales que trabajan en el mundo de los cuidados.

Para ello, hemos conversado con los responsables de las principales patronales nacionales de España: la presidenta de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia, Aeste, Natalia Roldán; el secretario General de la Asociación Estatal de Entidades de Servicios de Atención a Domicilio, Asade, Javier Sigüenza; la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas, Ceaps, Cinta Pascual; el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia, FED, Ignacio Fernández-Cid; y el presidente de la Federación Lares, Juan Ignacio Vela.

Todos ellos, sin excepción, reconocen la necesidad de que sea el Estado el que tome las riendas del sector, dotándolo de la financiación económica suficiente, para asegurar que los usuarios reciban los mejores cuidados posibles. Y que sea también el Estado el que lidere el cambio en el paradigma de los cuidados, invitando a la sociedad a reconocer el peso y el valor de los cuidados en el país.

Uno de los problemas que están en la base es la falta de profesionales. Un problema que reconocen todos los representantes de las patronales consultadas por este periódico, y que para todos es una urgencia real íntimamente ligada a la financiación y a la coordinación sociosanitaria. 

Financiación suficiente

No existe crecimiento sin financiación. Todos nuestros interlocutores están de acuerdo en esta premisa y argumentan que sin la dotación económica pertinente, se pone en peligro que las personas con más necesidades reciban la atención a la que tienen derecho.

 

“O empujamos todos en el mismo sentido o esto es imposible. No funcionará a pesar de que los profesionales que estamos en el sector nos desvivimos día a día para que se dé el mejor servicio a la persona dependiente”

Ignacio Fernández-Cid

Presidente de FED

 

Como asegura Fernández-Cid, sin financiación el sistema no puede funcionar. “Si hay dinero en el sistema, si los políticos entienden que nuestro sector no es un sector de beneficencia, sino todo lo contrario, es un sector de los más inversores actualmente, podremos seguir adelante”. Porque todo pasa “por dotar bien presupuestariamente a esta necesidad de la dependencia”.  El presidente de la FED argumenta que se trata de un sector que es “enormemente creador de empleo”, y que, además, ese empleo es “estable y mayoritariamente femenino”. Aunque para Fernández-Cid lo más importante es la “esencia del sector” que no es otra que se trabaja para “dar servicios a las personas más dependientes, más frágiles de la sociedad”.

Con todas estas premisas, asegura que, contando con la dotación económica adecuada, el sector tendrá recursos para, por ejemplo, hacer frente a otras de sus necesidades más significativas, a la falta de profesionales. “Con más presupuesto tendremos recursos para conseguir mejores profesionales, para retener el talento, para hacer nuevas inversiones y para dar los servicios que la sociedad nos va a demandar sí o sí”, asegura. Aunque también reconoce que, en ningún caso, podemos comparar la situación en nuestro país con la realidad del sector en otros países como, por ejemplo, los del norte de Europa, porque esos países “son infinitamente más ricos que nosotros y, sobre todo, destinan un porcentaje de su Producto Interior Bruto mucho mayor que nosotros”.

Fernández-Cid concluye asegurando que “o empujamos todos en el mismo sentido o es imposible, a pesar de que los profesionales que estamos en el sector nos desvivimos día a día para que se dé el mejor servicio a las personas dependientes.

“No puede ser que, en función de donde hayas nacido, tengas que pagar un precio u otro. Como mínimo deberíamos tener un precio mínimo para toda España”

Cinta Pascual

Presidenta de Ceaps

 

Hablamos de una financiación que podría solventar las diferencias que hoy existen entre las diferentes comunidades autónomas en cuanto, por ejemplo, al precio que pagan los usuarios por las plazas residenciales. “No puede ser que, en función de donde hayas nacido, tengas que pagar un precio u otro”, afirma la presidenta de Ceaps, porque “como mínimo deberíamos tener un precio mínimo para toda España y, a partir de ahí, pues con más azúcar más dulce. Si no es así no podremos garantizar ese ratio de personal que la gente quiere, no podremos garantizar servicios, etc.”, señala.

Además, los precios deberían ser revisados si las condiciones cambian. Así lo afirma el secretario general de Asade, considerando que “no es de recibo ni justo que la administración competente, sea cual sea, no sea capaz de revisar esos costes y los precios ante los cambios imprevistos que hemos vivido en los últimos años. ¿Por qué a los señores que construyen autopistas o vías férreas el gobierno les ha permitido revisar precios y a nosotros no? ¿Es más importante una estación de AVE que una residencia en Ciudad Real o que la prestación de un servicio a domicilio en Cuéllar? Como sector no somos capaces de entenderlo”, subraya.

 

“Necesitamos que las agendas políticas cuenten con nosotros. Somos un sector que invierte en personas y que genera riqueza económica y emocional”

Natalia Roldán

Presidenta de Aeste

 

La presidenta de Aeste, Natalia Roldán, resume que hablamos de un sector de inversión, “no de gasto. Y además de inversión en personas no en cosas. Es un sector que genera riqueza porque invierte en personas”. Una riqueza que no solo es económica, también es emocional, por eso “no tiene sentido que nuestro sector no esté financiado de manera acorde y adecuada cuando de proto el PIB se duplica en defensa, o se incrementa en el ámbito sanitario”. Al tiempo que Roldán que sí se ha avanzado en los últimos años pero no “suficientemente. Hay una visión muy cortoplacista que es absolutamente incompatible con avanzar, con una visión a largo plazo para realmente transformar de manera acompasada las necesidades que, hoy por hoy, demanda la sociedad”.

 

“Mi primera petición es a la ciudadanía, porque solo la voz de los ciudadanos es la que puede hacer cambiar las cosas de una forma real y valorar lo que hacen los cuidadores”.

Juan I. Vela. 

Presidente Lares

 

Para el presidente de Lares, Juan Ignacio Vela, es urgente el cambio en el paradigma de los cuidados, “lo que conlleva un Pacto de Estado, un elemento esencial que esté por encima de los intereses puntuales y de, incluso, las situaciones socioeconómicas puntuales de un país”. Ya que de otro modo no puede asegurarse que, pese a las crisis, exista el suficiente dinero para la dependencia.  “Avanzamos rápidamente hacia algo que llamamos modelo nuevo, pero sin abandonar el otro ni financiarlo adecuadamente, invirtiendo dinero en otro modelo”, afirma el presidente de Lares, para quien toda esta transformación debe ser liderada por el Estado. “Porque lo que no es de recibo es que sigan falleciendo unas 73 personas al día esperando un centro residencial, plazas que han sido concedidas y que no llegan a tiempo. Es un drama cuando las plazas no están financiadas adecuadamente”.

Vela asegura que, como Tercer Sector, ellos están para cooperar con la administración en la elaboración y puesta en marcha de las políticas, pero que no están dispuestos a “hacer servicios sociales low cost”, porque eso sería traicionar sus valores. “Debemos exigir a la administración, y para eso son también los periodos preelectorales, que pongan sobre la mesa lo que realmente cuesta ese servicio”, argumenta insistiendo en que es necesario que los ciudadanos conozcan qué cuesta una plaza pública.

Nuevo modelo de atención

Desde hace tiempo se habla de implantar un nuevo modelo de atención en nuestro país. Un asunto que marca también las reclamaciones del sector. Porque como asegura la presidenta de Ceaps, Cinta Pascual, la prioridad es que “este sector pase a ser una prioridad” en la agenda política, porque solo así podrá avanzarse para ofrecer a las personas más vulnerables los cuidados que demandan con la mayor calidad.

Un nuevo modelo que pasa por una coordinación sociosanitaria efectiva y eficaz que asegure la atención que necesite cada persona. Pascual recalca que, a pesar de que se habla mucho de la necesidad de que exista la coordinación sociosanitaria, hoy no existe. “Es una necesidad que por fin tengamos esa coordinación, esta integración de lo social y de lo sanitario, porque no llegaremos a buen fin si no tenemos médicos y enfermeras conjuntamente con otros profesionales, o no tenemos flexibilidad para atender a los mayores”.

El presidente de Lares insiste en que “el problema lo tiene el propio Estado, la propia organización política, una estructura que no colabora ni mira hacia el ciudadano, que está siendo infiel a ese pacto que tenemos las entidades con la administración. No se trata solo de que tú pagues para que yo te cuido, necesitamos ser colaboradores, cooperadores del sistema público. Los cimientos de nuestro sistema son muy débiles y cuando nos reunimos con los partidos políticos sigo comprobando que este es un asunto que está al margen de la intencionalidad política”.

Además, en este contexto y teniendo en el punto de mira el carácter social de Lares, Vela reconoce que las personas más vulnerables siguen siendo los más desfavorecidos a la hora de acceder a los servicios, “siguen siendo los que menos apoyos tienen. Este es un problema muy serio que también queremos dejar en la mesa durante esta campaña”.

Fernández Cid, por su parte, añade un elemento más: la necesidad de la colaboración público-privada para poder avanzar y ofrecer el mejor servicio. “Según nuestro criterio el único modelo que ha funcionado de verdad es la colaboración público-privada. Ni solo lo público es bueno, ni solo lo privado es bueno. El gran beneficio llega de su cohesión de su interrelación, porque cada uno de los dos sistemas debe jugar su papel y ahí es donde está la clave del éxito”. Y eso es precisamente lo que ofrece el sector a los responsables políticos, porque, como asegura el presidente de la FED, los directivos de estas patronales representan a empresas privadas con ganas de seguir invirtiendo en el sector, “con ganas de seguir dando servicio y mejorándolo. Pero tenemos que hacer ese camino cogidos de la mano con el sector público, porque es la única forma de tener éxito”.

Una colaboración público-privada que también defiende Roldán, para quien es el vehículo para potenciar “esa capacidad que tenemos para generar riqueza. Sin olvidar que es esa colaboración la que permite mayores opciones de elección también para los usuarios, para las personas”.

 

“El futuro se define en la calidad del servicio y en la profesionalización. Le hemos pedido a la Administración que establezca procesos de cualificación en base a la experiencia”

Javier Sigüenza

Secretario general de la Asociación Estatal de Entidades de Servicios de Atención a Domicilio (Asade)

 

En la misma línea, Sigüenza considera que no se puede hablar del futuro del sector (y él se centra en los cuidados a domicilio) sin hablar de “profesionalización y de calidad”. Profesionalización que hace referencia directa a la falta de personal en muchos casos, por lo que reconoce que desde Asade se ha pedido a la Administración “que de alguna manera se puedan establecer criterios de cualificación en base a la experiencia, porque de otra forma resulta imposible encontrar personas trabajadoras y capacitadas”. En cuanto a la calidad, Sigüenza reconoce que en “este modelo de atención centrada en la persona hay que establecer estándares de calidad” y debe ser la Administración General del Estado quien tome las riendas para establecerlos.

Visión social de los cuidados

La demanda de una puesta en valor del trabajo que realiza el sector también es una urgencia para los responsables de las patronales. Un reconocimiento que, de forma directa, no solo debe emanar del reconocimiento económico e institucional, sino también del reconocimiento de toda la sociedad. Así lo cree Vela, quien lanza a la sociedad (y no a los políticos) su primera petición: “Movilicémonos, trabajemos porque solamente la voz de los ciudadanos es la que pude hacer cambiar las cosas de una forma real, y valorar lo que hacen los cuidadores”.

Para el presidente de Lares es necesario “reescribir el contrato social” porque está convencido de que hoy existe mucha gente a la que “sí le gusta cuidar. Lo que no le gusta la gente es sentirse señalado por cuidar”, argumenta señalando que se llega a culpabilizar a todo un sector por la mala praxis de algunos. Y cree que sí hay que denunciar todo lo que esté mal pero también “hay que alabar lo que está bien. Una sociedad que es agradecida del servicio que realiza a las personas más vulnerables, es una sociedad atenta”. Y apostilla que el cambio del modelo llegará “porque la ciudadanía quiere que se le cuide bien y el gobierno debe tener el dinero necesario, hacer el reparto oportuno para que la ayuda llegue al ciudadano “, porque no olvida que hablamos de un “elemento esencial” como sociedad.

Roldán, a modo de resumen, reconoce que para estos profesionales es “inaudito que nadie tenga la capacidad de coger las riendas del potencial de este sector. Es el único con el futuro más cierto que existe”. Por eso insiste en la necesidad de formalizar un Pacto de Estado “con esa capacidad de transversalidad de todo lo que hay por hacer. Y con una visión a largo plazo donde nosotros, que tenemos el conocimiento del sector, por la experiencia, por la información, por los datos, porque estamos en la realidad del día a día, lo hemos estado y lo vamos a seguir estando, necesitamos que las agendas políticas cuenten con nosotros”.

En ese ofrecimiento de colaboración al poder político, Roldán asegura que “tenemos la capacidad de dibujar una hoja de ruta común y luego pintarla del color que quieran. La pintamos de azul, de rojo, de morado, de naranja, de verde, de amarillo… Da igual. La pintamos, porque se nos da fenomenal pintar, se nos da muy bien diseñar”, porque como afirma en este sector hay mucha ingeniería. “No hacemos puentes, pero aquí hay mucha ingeniería social, técnica y profesional”, concluye.

 

Los representantes de las patronales del sector comparten mesa en Palabras Mayores para elevar la voz comentando cuáles son las necesidades principales que necesita cubrir para seguir ofreciendo los mejores cuidados.

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