En el contexto del Día Mundial de la Salud Mental, Mentalia Salud ha organizado la I Jornada de Salud Mental en su centro de Vitoria, un encuentro para profesionales del sector que ha reunido a destacados expertos para abordar los retos de futuro en la atención de la salud mental. Una primera conclusión de este encuentro es que el trabajo en red entre profesionales de salud mental es clave para asegurar el éxito de recuperación en personas con enfermedad mental.
En su primera edición, la jornada ha puesto sobre la mesa dos trastornos cada vez más visibilizados en nuestra sociedad: el suicidio y el trastorno límite de la personalidad, aproximándose desde su sintomatología a su tratamiento y prevención. También, se ha hecho hincapié en la importancia de la rehabilitación psicosocial, entendida como el último eslabón en el proceso de recuperación e inclusión social en el que intervienen diferentes profesionales. El encuentro ha servido para exponer y debatir sobre los principales retos de futuro a los que el sector deberá hacer frente.
La I jornada de Salud Mental, en la que han asistido casi un centenar de profesionales, ha contado con la participación de Andrea Gabilondo, médico psiquiatra del Centro de Salud Mental de Donostia-Amara Osakidetza, José Miguel Colino, trabajador social de la Asociación Alavesa de Familiares y Personas con Enfermedad Mental; Miquel Gasol, psiquiatra especializado en TLP y presidente de la Fundación Instituto Trastorno Límite (ITLIMIT); Álvaro Iruin, director gerente de la Red de Salud Mental de Gipuzkoa Osakidetza y Cristina Alfaraz, directora de Mentalia Vitoria.
Un debate urgente
Según la Confederación de Salud Mental España, más de la mitad de las personas con trastorno en su salud mental que necesitan tratamiento, no lo reciben y un porcentaje significativo, no recibe el adecuado. Para ello, es importante abordar la situación de forma urgente y buscar soluciones eficaces que, tal y como apunta Cristina Alfaraz, directora de Mentalia Vitoria, “permitan aplicar intervenciones y apoyos cuyo objetivo esencial sea ayudar a la persona, con enfermedad mental grave, a recuperar o adquirir las capacidades y habilidades necesarias para el desarrollo de una vida normalizada en comunidad de la manera más autónoma y digna posible”.
Para poder comprender la diversidad de situaciones que plantea el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales, es necesario realizar la intervención desde una perspectiva multidisciplinar, donde todos los profesionales puedan implicarse en el proceso y dar su aportación desde diferentes perspectivas médicas: psiquiatría, psicología, educadores y un largo y necesario etcétera.
En el caso del Trastorno Límite de la Personalidad, Miguel Gasol, psiquiatra especializado en TLP y presidente de la Fundación Instituto Trastorno Límite (ITLIMIT), destaca que “el tratamiento más efectivo suele ser multimodal y necesita de la intervención de dos o más terapeutas. De esta manera, no sólo se logra una mayor amplitud en los objetivos, sino que también ofrece una mayor estructura que ayuda a proteger el tratamiento mismo de la escisión intrapsíquica característica de este trastorno.”
El acompañamiento, parte integral en el tratamiento
El acompañamiento por parte de profesionales de la psicología a las personas que padecen algún trastorno y a sus familiares o cuidadores es otro de los aspectos que los profesionales coinciden en definir como indispensable. Especialmente durante el tratamiento, ya que ayuda a gestionar de manera correcta la adaptación de todos los implicados.
Coordinarse con las familias permite involucrarlas en las dinámicas, formarlas en cómo afrontar los efectos de los tratamientos y crear grupos de ayuda mutua que permitan que varias familias conversen, bajo la moderación del psicólogo, sobre cómo viven la enfermedad.
“Es importante la participación activa del entorno familiar y social de la persona tratada durante todas las fases del proceso de rehabilitación, pues el apoyo de los demás es imprescindible”, remarca Cristina Alfaraz “la persona afectada no es un sujeto aislado, sino que forma parte de un contexto familiar y comunitario. Y éste es parte fundamental del proceso, ya que se convierte en la red principal de apoyo que permite la mejora de la calidad de vida del paciente”
Reintegración, el gran objetivo
La jornada ha contado también con Román, un paciente de Mentalia Salud Vitoria que, como testimonio, ha compartido su caso y su evolución en un proceso terapéutico complejo que, poco a poco, le ha permitido reintegrarse con normalidad en la sociedad.
Román explica que “me sentí afortunado de ser el primer paciente en este Centro, donde he sentido el apoyo de los profesionales desde el primer momento. Aquí, la atención es individual y personalizada, lo que me ha ayuda, día a día, a cumplir con los objetivos de recuperación que me plantearon cuando ingresé”.
Las diferentes intervenciones de la I Jornada de Salud Mental de Mentalia Salud han ofrecido una visión de la salud mental desde diferentes ángulos: social, médico y psicológico, y han generado un debate enriquecedor en el que el público asistente ha podido participar de forma activa.
