Cinta Pascual
Presidenta de CEAPS
La presidenta de CEAPS, Cinta Pascual, comparte con los lectores de BALANCE Sociosanitario los principales retos a los que se enfrenta el sector de atención a las personas mayores y en situación de dependencia. Retos que han sido analizados en profundidad durante la celebración de la II Cumbre del BabyBoom, que celebraron en Barcelona el pasado mes de enero.
¿Qué balance hace de la II Cumbre del BabyBoom?
La II Cumbre del Baby Boom resultó un éxito absoluto. No solo porque nos permitió dar a conocer cómo es el sector, sus debilidades y fortalezas, sus amenazas y oportunidades, así como todos los aspectos que queremos cambiar para acomodarnos a la transformación del sistema, sino porque pudimos abrazarnos y compartir experiencias entre los que hacemos posible el día a día de la atención de las personas; quienes conocemos realmente qué demandan los usuarios y sus familiares.
Comparta las principales conclusiones.
La principal conclusión a la que llegamos durante la Cumbre es que la atención a los ‘boomers’ sí tiene solución, pero para que haya futuro se deben dar unas variables muy claras. La primordial, que la financiación al sistema alcance el 2,5 % del PIB, y no el 0,97 % actual. No es un capricho. Hay dos opciones: o seguimos a la cola de países de la OCDE en financiación o se inyectan más fondos económicos para conseguir que todas las personas mayores, las de hoy y las del futuro, disfruten de los cuidados que se merecen.
Esa transformación real de los cuidados que demanda la sociedad, y hacia la que nos encaminamos, tiene un coste añadido. Desoírlo es poner en jaque la sostenibilidad del sistema, estrangular al sector y privar a las personas de su derecho a ser atendidas como deseen y necesiten. La cuenta atrás ya ha comenzado. O las administraciones planifican de forma urgente y con criterio, o la atención a toda esa generación del baby boom está sentenciada.
El déficit de profesionales es uno de los principales retos del sector. ¿Qué propone CEAPs para acabar con este problema?
La falta de profesionales es uno de los problemas cruciales a los que se está enfrentando actualmente el sector. Por eso, pedimos a las administraciones que tomen cartas en el asunto para corregir este mal ya endémico.
Durante la jornada, se concluyó que para dar cobertura a la atención residencial en España en los próximos 10 años se requieren 115.000 nuevos profesionales sanitarios y sociales. Pero ¿cómo conseguirlo? Las soluciones pasarían por:
- Desarrollar nuevos perfiles profesionales para el sector.
- Reducir el plazo de convalidación de titulaciones extranjeras de personas que quieran trabajar en el sector.
- Incrementar el número de plazas de alumnos en las facultades, en especial en sectores como Enfermería y Medicina.
- Establecer que el sistema sanitario sea quien atienda a las personas mayores con independencia de si viven en sus propias casas o en residencias.
- Avanzar en la mejora de las condiciones económicas de los profesionales y en su prestigio.
La sociedad envejece y necesitaremos más plazas para atender a las personas mayores que cumplen años. ¿Tiene el sector capacidad para asumir este reto?
Durante la Cumbre se evidenció que para hacer frente al envejecimiento previsto de la población en España hasta 2033 se deberían crear entre 11.000 plazas anuales, si se quiere mantener la cobertura de plazas actuales, y 22.000, en el caso de apostar por alcanzar el promedio europeo de cobertura. Demanda existe, y se va a incrementar.
Escuchamos a las personas mayores y defendemos que estén allá donde decidan estar, pero resulta increíble que un Gobierno hable de desinstitucionalización cuando no estamos ni siquiera en la media de la Organización Mundial de la Salud. El sector sí tendría capacidad de asumir ese reto siempre que se garantizara una financiación suficiente, y se permitiera a través de las prestaciones vinculadas al servicio que la persona accediera de forma efectiva al servicio que desee y se lograra corregir el déficit de profesionales que tenemos.
¿Cómo están afectando los últimos cambios normativos?
Los últimos cambios normativos y de criterios comunes de acreditación están forzando evidentemente cambios estructurales en las entidades que prestan servicios de cuidados. Nos están pidiendo nuevos modelos, con más requisitos, y eso conlleva un mayor coste de inversión, y más cara. Y es que esos cambios llegan precisamente en un momento en que los costes de las empresas se están disparando por una mayor inflación, una mayor presión salarial, un aumento de los costes financieros… que afectan directamente.
En este contexto tan hostil, o evolucionamos o mal lo llevamos. Durante la cumbre se barajaron como soluciones apostar por la tecnología y la digitalización para mejorar los proceses y la búsqueda de alianzas con otras entidades como herramienta para lograr la competitividad.
¿Cuál es el papel de la Administración Pública en todas estas cuestiones?
El papel de la Administración Pública es decisivo, pero sin colaboración público-privada, el sector naufragará. No hay que olvidar que el 75 % de los proveedores de servicios del SAAD son entidades privadas. De ahí que tengamos que trabajar, sí o sí, de la mano de las administraciones. Nos encontramos ante un sector hiper regulado por las administraciones; ellas imponen al sector una serie de requisitos: deciden cuántas personas tenemos que tener trabajando, qué servicios tenemos que prestar, cuántos metros tiene que tener una residencia… y eso condiciona. En contraprestación, las administraciones deben ser conscientes de que todo esto tiene un coste.
¿Qué casos de buenas prácticas expuestos en los posters destacaría?
Ha sido nuestro primer concurso de posters y, dado el grado y nivel de las propuestas presentadas, no descartamos hacer más ediciones. En esta ocasión, destacaría el proyecto ‘Miradas’, del Grupo IDEA, que reinventó durante la pandemia el uso de la mascarilla sanitaria para transformarla en un elemento artístico con fines terapéuticos. Pero también el poster que refleja el proyecto del Albergue Bidealde para peregrinos sénior, ubicado en el Centro Sociosanitario Bidealde, o el poster del Centre Geriatric Lleida, donde se observa de forma muy gráfica en qué consiste la atención centrada en la persona.
¿Cómo podemos mejorar la percepción que tiene la sociedad del sector, con el objetivo de reconocer y valorar el trabajo profesional que se desarrolla?
El sector tiene una buena imagen entre usuarios, familiares y profesionales que trabajan con nosotros. Quienes nos conocen realmente valoran nuestra labor. Solo hay que ver los resultados de la encuesta que presentamos durante la cumbre. Puntuaron el trato recibido, las instalaciones y los servicios ofrecidos con un aceptable 6,9 sobre diez.
Tenemos que escuchar más a las personas y a sus familias, reclamar a las administraciones que nos defiendan y ayuden a la hora de transmitir la relevancia que tiene nuestro sector y pedir a esos medios de comunicación que caen en sensacionalismos que ofrezcan una visión del sector global, y no solo de las malas práxis. Somos un sector enorme y está claro que, como en todas las profesiones, puede haber un porcentaje mínimo de ‘piratas’. Como patronal del sector de la atención somos los primeros en reclamar a las administraciones que cierren todos los centros que no cumplen con los estándares de calidad exigidos. No los queremos. No nos hacen bien.
¿Habrá III Cumbre del BabyBoom? Cuándo, dónde, etc.
Por supuesto, desde Ceaps ya estamos trabajando en la celebración de una III Cumbre del Baby Boom. Aún es pronto para concretar cuándo y dónde se realizará, pero tenemos pensado realizar foros de estas características tantas veces como sea necesario hasta que la sociedad y los políticos comprendan que la transformación social del sistema de atención a las personas nos compete a todos: a los usuarios, a las familias, a los medios de comunicación, a los políticos, y que la gran mayoría de nosotros más tarde o más temprano seremos usuarios del sistema de atención y tenemos que ser capaces de dibujar, sin demora, cómo queremos ser atendidos en un futuro.
