cuidadores a domicilio

En Navarra las deducciones por la contratación de cuidadores a domicilio alcanzan los 1.005 euros

El Gobierno de Navarra ha aprobado actualizar con el IPC interanual de Navarra, esto es, un 6,6%, las ayudas a personas en situación de dependencia para la contratación de profesionales en el domicilio. En el año 2020, dentro de las medidas extraordinarias aprobadas para hacer frente a la crisis originada por el coronavirus, estas ayudas se incrementaron un 20%, subida que se consolidó para 2021.

Gracias a un cambio en la normativa fiscal, las personas en situación de dependencia que contratasen a otra cuidadora en domicilio, comenzaron a aplicarse unas deducciones del 100% de las cantidades abonadas a la Seguridad Social por el o la profesional contratada. La deducción se prorrogó durante el año 2021 y, recientemente, el Gobierno ha decido mantenerla para el año 2022, además de aumentar su cuantía.

Hasta 1.000 euros de deducción en 2022

En concreto, en 2022 las deducciones por la contratación de una o un cuidador a domicilio alcanzan los 1.005 euros, en caso de personas en situación de gran dependencia, que si alcanzan el tope de ingresos se aplicarán deducciones de 462 euros. Las personas que tengan reconocida una dependencia severa accederán a deducciones máximas de 759 euros y un mínimo de 351 euros. Por su parte, las que padezcan una dependencia moderada se beneficiarán de una deducción máxima de 399 euros y una mínima de 184 euros.

 La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha destacado que las mejoras que proporciona esta prestación, buscan “contribuir a que las personas dependientes puedan permanecer en sus domicilios el mayor tiempo posible de acuerdo a sus deseos, a la par que se genera empleo en el sector y se contribuye a aflorar una mano de obra, en ocasiones contratada irregularmente.”

¿Perfil de las personas cuidadoras?

Por regla general, para acceder a estos empleos, las personas cuidadoras tienen que estar acreditadas profesionalmente para ello. Sin embargo, debido a la crisis del COVID-19, y para facilitar las contrataciones de estos y estas empleadas y el cuidado de las personas menores y dependientes, se estableció que, si no hubiese profesionales con acreditación en desempleo en la oficina del Servicio Navarro de Empleo correspondiente, se pueda contratar a quien no lo esté, como ya ocurre en municipios por debajo de los 5.000 habitantes. Esta excepción, en estos momentos, se extiende a municipios mayores de 5.000 habitantes siempre que la situación general de la pandemia se sitúe en el nivel de alerta 3 o superior, en relación a la pandemia.

Condiciones y requisitos

La Orden Foral 476/2018, de 19 de diciembre,  regula las condiciones y precisa los requisitos a los que está condicionada la ayuda, tanto de la persona beneficiaria como de la cuidadora profesional. Las cuantías máximas y mínimas de estas ayudas ya se incrementaron entonces entre un 45% y un 140% respecto a las que había con anterioridad.

Según esta norma, las personas contratadas deberán al menos percibir el Salario Mínimo Interprofesional, y disponer de un contrato por un mínimo de 80 horas mensuales, para la atención de personas con grado de gran dependencia y dependencia severa; y de 60 horas mensuales para el grado de dependencia moderada, en la modalidad de contrato mercantil con una entidad de servicios de atención domiciliaria o bien personal autónomo; y por otro lado, mediante un contrato laboral con la cuidadora o cuidador profesional.

Cabe recordar que esta ayuda es compatible, en la cuantía que le corresponda según su valoración económica, con la estancia temporal en residencias durante un mes al año de manera continuada o discontinua, servicios de atención diurna, servicios de prevención y promoción de la autonomía personal y el servicio de atención a domicilio municipal.

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