Elena Sampedro
Elena Sampedro, directora general de Asispa, en un momento de su intervención en la maratón de radio #StopEdadismo. En sus declaraciones apuntó que las personas mayores tienen mucho más valor, conocimiento, experiencia y capacidades de lo que los prejuicios y estereotipos nos hacen creer.

La edad, nuevo factor de discriminación social

El pasado 17 de diciembre Asispa, entidad referente en la atención a la dependencia, organizó una jornada maratoniana bajo el lema #StopEdadismo. Más de ocho horas de emisión en un programa especial en directo dedicado a las personas mayores con entrevistas a representantes municipales y autonómicos, y multitud de testimonios y mensajes para frenar la tercera causa de marginación en el mundo: la edad.

La viceconsejera de Políticas Sociales, Silvia Sánchez González, se acercó por el programa en la sede de Asispa y habló del nuevo reto en el que la Comunidad de Madrid debe estar a la altura: “Personas con síndrome Down o discapacidad intelectual que hasta hace 20 años fallecían antes de llegar a envejecer, afortunadamente, hoy han alargado su esperanza de vida casi tanto o igual que el del resto de las personas. Debemos de ser capaces de cubrir las necesidades en cuanto a envejecimiento en personas con discapacidad”. Sánchez quiso recordar que la integración en la sociedad que han conseguido las personas con discapacidad intelectual fue, en primer lugar, gracias al movimiento asociativo, a las familias de estas personas que tanto han defendido los derechos y la dignidad de sus hijos.

Pepe Aniorte, delegado del Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid, en un momento de su intervención en la maratón de radio #StopEdadismo.

Pepe Aniorte, delegado del Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid, explicó en su intervención la gran labor de coordinación entre todos los equipos de la capital de asistencia y teleasistencia que han podido dar cobertura durante las fases más duras de la pandemia a las personas que han sufrido y sufren situaciones críticas de soledad no deseada. “En la administración municipal hemos tenido que aprender a agilizar nuestros procedimientos para poder hacer frente a la gran emergencia”.

Jesús Celada, director general de la Discapacidad, también tuvo unas palabras en este programa especial en este contexto de la pandemia, dejando claro que, en caso de enfermar por Covid, las personas discapacitadas tienen los mismos derechos que cualquier persona con plenas capacidades: “La vida de las personas discapacitadas no vale menos, y por tanto su acceso a las UCIs debe ser en igualdad de condiciones que cualquier otro ser humano”.

Por su parte, Alberto Reyero, diputado en la Asamblea de Madrid, intervino para asegurar que “si bien el corto y medio plazo van a ser difíciles, el 2021 será mucho mejor que el 2020, con la ayuda de las administraciones, locales, autonómicas, nacionales y europeas”.

Juan Carlos Pérez Aguilar, director general del Mayor del Ayuntamiento de Madrid señaló que desde su equipo se ocupan de la prevención de situaciones de dependencia, maltrato, riesgo. Se evalúa posteriormente a cada persona y se le ofrecen los recursos necesarios para mejorar su bienestar y calidad de vida. “La ciudadanía madrileña percibe el nivel de calidad y de cercanía que ofrece el Ayuntamiento en su atención a las personas vulnerables, a través de entidades sociales como Asispa”.

En defensa y cuidado del mayor

Elena Sampedro, directora general de Asispa, recalcaba en sus declaraciones que las personas mayores tienen mucho más valor, conocimiento, experiencia y capacidades de lo que los prejuicios y estereotipos nos hacen creer. “Ya está bien, vamos a visibilizar cómo son realmente las personas mayores. ¡Nos dan mil vueltas!”. Asispa lo ha podido corroborar de primera mano, ya que son 40 años los que esta entidad social lleva trabajando para este colectivo.

Por su parte Arturo Gívica, subdirector de la casa, recordaba que Asispa se dedica principalmente a personas con algún grado de vulnerabilidad  o dependencia, tanto en servicio a domicilio, como en teleasistencia, centros de día, residencias y asistencia a colectivos que requieran atención (personas sin hogar, asistencia de emergencia a migrantes, etc.). “Por ejemplo, los trabajadores de teleasistencia, servicio con 37.000 usuarios a día de hoy, no solo aportan compañía, sino que recuerdan medicación, citas médicas, y en caso de cualquier emergencia, movilizan los recursos necesarios. Los usuarios quedan vinculados de por vida a su operador al que consideran un amigo”.

Ana Cruz, encargada del servicio de Centros de Día y animación sociocultural de Asispa, intervino para explicar que los Centros de mayores no son solo centros de ocio, como están catalogados, sino que son espacios terapéuticos. La pandemia ha cerrado muchos de ellos, y los usuarios los necesitan. Están a la espera de las buenas noticias de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad. Aun así, Asispa no ha dejado de trabajar con medios telemáticos en multitud de actividades para los usuarios de estos centros, método que seguirán utilizando una vez reabran los centros para seguir dando servicio a quienes, por algún motivo puntual, no se puedan acercar presencialmente.

En cuanto a la gestión de la pandemia, desde la residencia Soto del Fresno de Asispa, en Soto del Real, Irene Pariente, su responsable declaraba que, a pesar de las noticias a menudo sensacionalistas y del desprestigio que el sector estaba sufriendo en medios, ellos siempre estuvieron al pie del cañón: “La situación se estabilizó tras las primeras semanas de incertidumbre y desde entonces, afortunadamente lo tenemos todo controlado. Todas las medidas de seguridad se implementaron desde el principio: equipos de protección individual para el personal, mascarillas y geles para los usuarios, distancia social y prohibición de visitas. No sucedía nada que no sucediera en hospitales y domicilios, el problema es que las bajas eran más numerosas, debido a la fragilidad física por la edad de los usuarios”.

Humor en dificultades

Otro de los participantes en la maratón contra el edadismo en este programa especial por las personas mayores fue el humorista Tony Antonio, presidente de Ashumes (Asociación del Humorismo Español), quien defendió al colectivo de los feriantes, músicos, actores, humoristas y en general al mundo de la cultura, los cuales se han visto tan afectados por la pandemia al suspenderse todas las festividades de todos los pueblos de España. Las diversas manifestaciones multitudinarias que han convocado en varias capitales de provincia, todavía no han tenido respuesta desde el Ministerio de Cultura. A pesar de la seriedad del momento, Tony Antonio y su hijo Tony Melero, deleitaron a la audiencia con varias imitaciones y sketches de humor contra el edadismo.

Testimonios de usuarios y voluntarios

Entre otros muchos testimonios, el programa contó con la presencia de Asunción Salazar, presidenta del Centro Municipal de Mayores Manuel Alexandre, en Ciudad Lineal, Madrid, que quiso poner el foco en el trabajo fundamental que se hace en los centros de mayores, donde se sienten como en familia muchas personas en situación de soledad que se benefician de las relaciones sociales y los múltiples servicios de estos centros como servicio de comedor, peluquería, podología y animación. “Conozco casos de mayores que se pasan el día en el centro entre otras cosas porque con su escasa pensión no pueden pagar la calefacción en su casa”.

 

 

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