Los centros de Amade se abren a los futuros fisioterapeutas

Los centros de Amade se abren a los futuros fisioterapeutas

Durante tres meses, un grupo de fisioterapeutas, alumnos de tercer Grado de la Universidad Francisco de Vitoria, realizarán prácticas en residencias y centros de día de la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (Amade).

“Como patronal tenemos la responsabilidad de mostrar la oportunidad profesional que aporta el sector de la atención a la dependencia de personas mayores. Somos conscientes de que cuantos más profesionales quieran trabajar en el sector, mejores serán los equipos que atiendan a los mayores”, explica Pilar Ramos, presidenta de la patronal madrileña.

Gracias a este convenio con la Universidad Francisco de Vitoria, los alumnos podrán conocer un área de intervención a la que, a priori, pocos aspiran. Los futuros fisioterapeutas sueñan con trabajar en un hospital o en servicios dirigidos a deportistas de alto rendimiento, por ejemplo. Sin embargo, el mercado les necesita y les pone una gran oportunidad profesional en la atención a la dependencia.

“En un centro de día, en una residencia o en un servicio de atención domiciliaria el fisioterapeuta garantiza una mejor calidad de vida al mayor, sostiene su autonomía y contribuye a la recuperación de lesiones o intervenciones. Queremos enamorar a los futuros profesionales del sector”, afirma Ramos.

“Sólo es posible seleccionar buenos profesionales, cuando la propuesta profesional resulta atractiva. Nuestro sector apuesta por seducir y convencer a aquellos alumnos que realicen sus prácticas profesionales en los centros asociados”, añade la presidenta. 

Por su parte, desde la Universidad Francisco de Vitoria se muestran “muy satisfechos con el inicio de las prácticas en los centros de Amade”. Los alumnos se realizarán pruebas PCR y cumplirán con todas las medidas de prevención COVID-19, para garantizar la prevención de los contagios.

Profesionalidad y vocación

Los fisioterapeutas de los centros se convierten en profesores por tres meses. Ellos deberán transmitir no solo conocimientos, sino profesión y vocación. Por ello, cada profesional se ocupará de un máximo de dos alumnos, a quienes tutorizará de manera diaria durante tres meses.

Este tiempo de prácticas será, sin duda, una experiencia de gran enriquecimiento para los alumnos. El fisioterapeuta en geriatría no sólo trabaja para mantener las capacidades motrices, sino que contribuye a reducir la agitación, deambulación e inquietud propia de los mayores con demencia. Realiza un trabajo individual con los mayores ayudándoles a canalizar sus emociones, les facilita expresar su frustración ante el deterioro físico que sufren y les anima y ayuda a sostener su autonomía.  El papel emocional de esta figura facilita mucho el trabajo del resto del equipo de profesionales que atienden al mayor. 

El fisioterapeuta es un profesional de la salud que atiende al individuo de manera global y quizás la práctica en el ámbito de la geriatría sea el área donde el enfoque global del individuo tiene una mayor relevancia.

Mostrar a los profesionales más jóvenes la actividad dirigida a la atención de la enfermedad crónica y degenerativa garantizará profesionales dispuestos a trabajar en el sector en el futuro.

 

 

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