salud de los mayores

Los expertos de las residencias Orpea ofrecen 7 consejos para cuidar la salud de los mayores en verano

Este verano nos está sorprendiendo con un calor extremo que puede afectar a la salud, especialmente, de las personas mayores. Conscientes de ello, los profesionales de los centros de ORPEA, referentes en la atención a personas mayores, ofrecen una serie de consejos para prevenir y mitigar los efectos negativos de las altas temperaturas durante el periodo estival.

Algunos de los síntomas que pueden indicar que la persona mayor está sufriendo exceso de calor son calambres, por pérdida de sales minerales; agotamiento (malestar, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sed intensa); y deshidratación que implica decaimiento.

Y, ya de manera extrema, el golpe de calor se manifiesta con náuseas, vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, aumento de la temperatura corporal por encima de 40º, inestabilidad al andar y mareos, entre otros.

Consejos para sobrellevar el calor

Para sobrellevar el calor de la mejor manera posible y sin poner en riesgo la salud, los profesionales de ORPEA ofrecen los siguientes consejos:

  1. Adecuada hidratación. Con la edad, la cantidad de agua corporal disminuye y, por tanto, el organismo se vuelve más susceptible a la deshidratación. A esto hay que sumar que las personas mayores experimentan menor sensación de sed, lo que incrementa la necesidad de una correcta ingesta de líquidos en épocas de calor intenso. Por ello, las personas mayores deben beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sientan sed y con independencia de la actividad física que realice. No obstante, deben evitarse las bebidas azucaradas, ya que provocan deshidratación.
  2. Comidas ligeras y frescas, que eviten digestiones pesadas y que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor: ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc. Es recomendable comer menos cantidad y más veces al día y procurar evitar las comidas calientes.
  3. Permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados, sobre todo en las horas en las que haga más calor (de 12:00 a 17:00 horas). Refrescarse de vez en cuando es agradable y ayuda mantener una adecuada temperatura corporal.
  4. Reducir la actividad física y evitar permanecer al aire libre en las horas más calurosas. Lógicamente, hay que evitar las exposiciones prolongadas al sol y, en cualquier caso, usar crema de protección solar, sombrero y gafas de sol.
  5. Ropa holgada y cómoda, que deje transpirar. Los colores claros y los tejidos ligeros evitan que se concentre la radiación solar en las prendas. El calzado también debe ser cómodo y transpirable.
  6. Duchas cortas y templadas. Una ducha de agua fría nos refrescará en el momento, pero esa sensación pasa rápidamente porque se produce una activación muscular que eleva nuestra temperatura corporal. Por eso, lo mejor son duchas cortas y templadas.
  7. Remojarse las muñecas unos segundos con agua fría también ayuda a refrescarse y a bajar la temperatura corporal.
  8. Los jardines y zonas de césped mantienen el ambiente más fresco. Salir al jardín al atardecer puede resultar muy agradable. Más aún si coincide con el momento del riego.
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