Vall d’Hebron, en cooperación con la Associació Catalana de Recursos Assistencials (ACRA), ha publicado en la revista PLOS One el mayor estudio de Europa en relación con el comportamiento de la COVID-19 en el ámbito residencial.
Este trabajo pone el foco en usuarios de residencias que entre el 1 de marzo y el 31 de mayo del año 2020 convivieron con el virus. La investigación tuvo lugar durante la primera ola de la pandemia en el España y analizó 2.092 personas positivas de COVID-19 de 80 residencias de personas mayores en situación de dependencia.
El documento pone de manifiesto que los usuarios de las residencias de mayores son un colectivo vulnerable frente a la COVID-19 teniendo en cuenta los altos índices de infección y mortalidad. La COVID-19 tuvo una incidencia del 28% durante el período analizado y las cifras de mortalidad fueron muy elevadas.
En este sentido, el estudio Clinical characteristics of COVID19 in older adults. A retrospectives study in long-term nursing homes in Catalonia, liderado por el doctor Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitari Vall d’Hebron y jefe del Grupo de Investigación en Enfermedades Infecciosas del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), con la participación de nueve investigadores más, revela que la mortalidad acumulada durante el período correspondiente a la investigación fue del 21,75%.
Síntomas más frecuentes del COVID en personas mayores de residencias
Igualmente, los datos muestran que el 71% de las personas que contrajeron la enfermedad presentaron síntomas, mientras que el 29% restante fueron asintomáticos o paucisintomáticos.
Los síntomas más frecuntes entre la población fueron la fiebre (50%) y la disnea (28%), unas cifras todavía más elevadas si solo se analiza los residentes con síntomas, que respectivamente supusieron el 71% y el 40%. Asimismo, gran parte de los pacientes presentaron simultáneamente hasta tres de los cinco síntomas más frecuentes: fiebre, disnea, tos seca, astenia y diarrea.
Duración de los síntomas
Según el documento, los síntomas tuvieron una persistencia distinta en función de cada caso. Sin embargo, los casos presentados fueron mayoritariamente agudos y se alargaron unos nueve días. Otra de las cuestiones que remarca es que las dimensiones de los espacios donde residían las personas de la muestra no tuvieron una relación directa con el número de casos que se registraron.
Datos recogidos en las residencias de ACRA
Estos datos se recogieron a partir de un cuestionario detallado que se repartió entre las residencias de ACRA, que representan cerca del 60% de las residencias de mayores en Cataluña.
“Durante la primera ola de la pandemia la incidencia y la mortalidad de la COVID19 en las personas residentes en centros para mayores fueron muy elevadas. La mayoría de pacientes tenían síntomas compatibles con la infección. De los resultados de este estudio se pueden extraer conocimientos aplicables al manejo clínico y a la prevención de la infección en estas instituciones”, señala el doctor Almirante.
