¿Se puede llevar una vida normal teniendo problemas de visión?

Uno de los sentidos que cobran mayor importancia para el desarrollo de la vida diaria es el de la visión. Al tener problemas con éste, se dificulta en gran medida la independencia y la oportunidad de notar lo que ocurre a nuestro alrededor. Pero con buenos cuidados es posible contrarrestar en alguna medida lo negativo.

Como todas las partes de nuestro cuerpo, la atención a los asuntos que tienen que ver con la visión es fundamental para asegurar que todo marche bien y, en caso de que exista algún inconveniente, la atención oportuna y los buenos tratamientos serán los que generarán un desenlace positivo.

En este sentido, en la Farmacia Soler disponen de todo tipo de productos para estimular la nutrición ocular, de manera que el funcionamiento de este sentido esté en óptimas condiciones siempre. Para dar la mejor respuesta en torno a todo este tema cuentan con el apoyo de varios profesionales del área.

La importancia de la nutrición ocular

La realidad es que en muchos casos tendemos a esperar que los problemas ocurran para brindarles una solución en lugar de trabajar en función de los aspectos preventivos. La nutrición ocular aunque puede ser correctiva, también es útil para complementar los elementos que se necesitan y que no se están obteniendo de los alimentos por alguna u otra razón.

Por ejemplo, el Omega 6 y el 9 son fundamentales, así como los antioxidantes. Éstos generalmente son recetados por los especialistas cuando se sufren problemas de visión complejos, como sería el caso del glaucoma o las cataratas.

Pero no son éstas las únicas razones que llevan a incluir este tipo de vitaminas dentro de la dieta diaria, porque el Omega 3 ayuda a que la visión se mantenga en sus estándares normales.

Vivir con problemas de salud visual

La realidad es que son millones de personas en el mundo, los que llevan un ritmo de vida normal presentando problemas de salud visual como los comentados más arriba, o de características perennes, como la miopía o el astigmatismo, por ejemplo.

Aunque es lógico que estas condiciones simbolizan la adecuación a través de ciertas estrategias médicas, como sería el uso de gafas, después de un tiempo de uso, el individuo termina por acostumbrarse y define con facilidad los momentos en que puede o no hacer determinadas cosas. Por ejemplo, una persona con gafas no podrá bañarse en la piscina con ellas porque se empañarán.

Es un hecho real que la condición que haya generado la enfermedad visual sea difícil de recuperar, pero eso no significa que deban perderse todas las posibilidades. Con el uso de vitaminas y los aparatos de adaptación se podría volver a una condición casi normal en poco tiempo.

La importancia de la valoración profesional

Sin importar la edad que se tenga, la visita periódica a un profesional de la salud ayudará a diagnosticar si existe cualquier problema y establecerá una estrategia de trabajo que permitirá adecuarse a la nueva condición de vida, refiriendo además productos (como las vitaminas) que ayudarán a refrenar el avance de la enfermedad.

Los diagnósticos tempranos ayudan mucho a que los resultados a largo plazo sean más beneficiosos para cada paciente, por lo que además de una planificación regular de atención (posiblemente una vez al año), también es fundamental recibir atención apenas se presente el primer síntoma de que algo no va tan bien como debería.

Cansancio, resequedad, dificultad para enfocar, problemas para ver de lejos, poca atención a los detalles, entre muchos otros, son las condiciones a las que se les debe prestar especial atención y que deben encender la alarma para ir de visita al oculista y seguir el tratamiento de nutrición recomendado por éste.

A través de estas acciones tan sencillas será muy posible mantener un ritmo de vida normal, sin complicaciones y casi sin limitaciones, siempre y cuando se asegure tener un buen nivel de nutrición ocular.

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