Somos su memoria. No les olvidemos

Somos su memoria. No les olvidemos

Lares, en este 21 de septiembre, Día del Alzhéimer muestra su apoyo a quienes padecen esta enfermedad, con máximo respeto a sus momentos vitales, y exige un trato personalizado sean cuales sean las circunstancias de estos hombres y mujeres, generalmente, de edad avanzada.

“Somos expertos en cuidar en nuestros centros residenciales y esta palabra, cuidar, toma una dimensión especial y un compromiso inquebrantable, cuando quienes reciben ese cuidado tienen limitada su capacidad de cognición por los efectos del alzhéimer. Ahora, si cabe aún más, este mimo especialísimo, debe intensificarse por los efectos de la pandemia”, aseguran desde la asociación.

Desde el desempeño impecable de los expertos en cuidar y con la ayuda de los equipos sanitarios de Atención Primaria de la salud pública, Lares detalla las 10 normas básicas de relación en las residencias, con personas que ya no recuerdan muchas cosas ni siquiera quiénes son ellos mismos.

“Nos tienen a nosotros, a los profesionales de Lares que somos sus memoria y no les olvidamos porque ellos, también, aunque no lo puedan saborear conscientemente, son vidas por vivir, con dignidad y humanización. Ni un solo instante de olvido para quienes más nos necesitan. Ahí siempre, está la Familia Lares, fieles a los valores que ubica a la persona en el centro de todo”, subrayan.

Decálogo del buen trato a los enfermos de alzhéimer en las residencias mayores durante la crisis del COVID 19:

  1. El coronavirus afecta a todas las personas, independientemente, de su edad, sexo, nivel económico o cultural y, de manera muy importante, a todas aquellas que padecen alzhéimer y otros tipos de deterioro cognitivo Ahora, nos necesitan más que nunca, y no les vamos a fallar. Seguro. Depende de nosotros, y así será.
  2. La pandemia golpea muy duro a las personas más frágiles y, especialmente, a quienes sufren un daño añadido por los cambios de sus rutinas que no pueden comprender. Por el efecto del virus, los centros residenciales han cambiado y ellos no entienden por qué el alzhéimer se lo impide. Paciencia y cariño. Profesionalidad y respeto.
  3. El alzhéimer afecta a la memoria y a la comprensión de órdenes, por lo que es fundamental extremar e individualizar al máximo las medidas de comunicación con este tipo de personas para evitar situaciones de aislamiento y vulnerabilidad. Si no queremos que fallezcan de COVID 19, tampoco queremos que lo hagan de soledad.
  4. Las personas con alzhéimer captan, de manera especial, los ruidos, la ansiedad, el miedo o la preocupación de quienes les cuidan. Tienen dificultades para comprender lo que sucede y eso hace que aumente su nerviosismo y, con ello, la agitación psicomotora. Debemos transmitir calma, tranquilidad y empatía.
  5. Evitemos situaciones de aislamiento en personas con alzhéimer. No podemos cerrar con llave sus habitaciones o cualquier otro lugar. No estigmaticemos a los enfermos de alzhéimer, si aparece algún síntoma de COVID 19. Y, tampoco, si no aparece. No a los confinamientos injustificados
  6. Las personas con alzhéimer pueden tener problemas de cognición, pero tienen derecho a saber. No ocultemos información por norma. Evitemos pensamientos negativos, y expliquemos por qué se hacen las cosas de una manera diferente debido al coronavirus. Seamos muy didácticos.
  7. Respetemos los derechos de las personas con alzhéimer. El COVID 19 aumenta las listas de tareas, ya sobrecargadas. Escuchemos lo que les sucede. No les hagamos invisibles, ni les traslademos nuestra tensión o mal humor. No estrés. No prisas.
  8. Pensemos en las familias de las personas con alzhéimer. Están nerviosas y con muchas incertidumbres por los efectos de la pandemia. Unamos a eso, la patología específica de su familiar. La tensión es grande. Pongamos especial cuidado en la comunicación y facilitemos todo lo que se pueda el contacto, incluso, a través de la tecnología.
  9. Sonreír, conecta. Sonreír, provoca optimismo. Todo con una sonrisa genera más confianza. Todos tenemos padre y madre, y sabemos perfectamente cómo nos gustaría que les tratasen a ellos, y a nosotros, cuando lleguemos a sus condiciones. Lealtad a quien necesita tu ayuda, las personas con alzhéimer.
  10. SOMOS LARES. Nuestros valores nos guían para un trato digno y humanizante, también para las personas afectadas por el alzhéimer. Nadie se queda atrás. Nadie. LARES y sus profesionales, cuidan, siempre. Y siempre es siempre, porque la persona está en el centro de todo. Aunque tengan deterioro cognitivo, por supuesto.

Escuchen a las personas que viven y trabajan en las residencias de mayores.

 

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