La mejor receta del servicio de cocina: implicación de los residentes y transparencia

La mejor receta del servicio de cocina: implicación de los residentes y transparencia

Las familias pueden, sin previo aviso, comer en la residencia y entrar en la cocina

En el Grupo Casablanca, las comidas se preparan en las residencias con gestión externalizada: “Consideramos que es mejor que el servicio esté gestionado por profesionales expertos en este servicio. Tenemos acreditado que esta combinación da muy buenos resultados por la alta calidad en restauración que perciben nuestros residentes. Además, ellos también tienen voz en el proceso”, explica el presidente del Grupo Casablanca, Ignacio Fernández-Cid.

Para la elaboración de los menús, “contamos con una Comisión de menús, que se reúne una vez al mes, y a la que acuden residentes, responsables del catering y de la dirección del centro. En estos encuentros, se informa de las novedades que se van a producir, cómo se han puesto en marcha las sugerencias realizadas por los residentes y se recogen nuevas propuestas”.

En las residencias del Grupo Casablanca se ofrecen dos primeros y dos segundos a elegir y, por supuesto, el postre. También dispone de menús específicos para diabéticos y dietas especiales. Como en los hogares, destaca Fernández-Cid, “tenemos días de celebraciones con menús, meriendas y aperitivos especiales, así como menús temáticos según la estación del año”.

Para medir la satisfacción del servicio prestado, además de las encuestas anuales, el Grupo Casablanca realiza miniencuestas trimestrales dirigidas a todos los residentes, centradas en la prestación del servicio de cocina: variedad en los menús, presentación, cantidades, calidades, etc. “Y nos sentimos orgullosos, porque los resultados son muy satisfactorios”, confirma Fernández-Cid.

Las familias también participan en el proceso y se les ofrece probar la comida siempre que lo solicitan. “Pero también pueden, sin previo aviso, comer en la residencia y entrar en la cocina y hablar con los cocineros para su mayor tranquilidad”, asevera el presidente del Grupo Casablanca. En este sentido, Fernández-Cid es consciente de que este servicio puede generar desconfianza en algunas familias. “Por ello, la transparencia absoluta es nuestra mejor arma. En algunas ocasiones, tenemos residentes que pierden peso y lo fácil es pensar que comen poco o que comen mal. Pero hay que hablar y trabajar con las familias, porque esa pérdida de peso puede estar motivada por la propia enfermedad del residente; como, por ejemplo, las personas que están aquejadas de la enfermedad de alzhéimer”.

Para el control de la calidad, Servicios Sociales y Sanidad realizan inspecciones varias veces al año y sin previo aviso. “Se encargan de comprobar que se cumplen las normas higiénicas y legales, y que todo está correcto. Además, tenemos auditorías mensuales de empresas especializadas sobre buenas prácticas en cocina con toma de muestras de alimentos”, explica.

En definitiva, Fernández-Cid subraya que en las residencias se come muy bien y variado. “No entendemos por qué algunos se empeñan en generar alarma social sin justificación. Somos los primeros interesados en que sancionen a quien lo hagan mal e incluso le clausuren el centro. Pero debe quedar claro que son excepciones y que las residencias trabajamos dando un excelente servicio”, concluye el presidente del Grupo Casablanca.

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