La teleasistencia predictiva y proactiva, una realidad accesible y no intrusiva

La teleasistencia predictiva y proactiva, una realidad accesible y no intrusiva

La asignatura pendiente sigue siendo la integración sociosanitaria

Para que la teleasistencia pueda considerarse un servicio proactivo y predictivo es necesario invertir en tecnología. No obstante, Carlos Capataz, director de Servicios Tecnológicos Digitales de Cruz Roja, asegura que la tecnología debe cumplir unos requisitos: “Ser la necesaria para cada caso, que se pueda personalizar al contexto y al perfil de las personas, que respete su intimidad y que se base en la analítica de una gran amplitud de datos que se puedan inferir a situaciones similares”.

Conocer las rutinas y patrones de comportamiento permite detectar situaciones de riesgo que puedan producirse en el hogar como falta de movimiento, falta de alimentación, posibles enfermedades y, sobre todo, actuar de la forma más rápida y eficaz posible para salvar la vida de la persona. “Pero ese modelo se queda escaso y podría implementarse si se utilizara inteligencia artificial para predecir situaciones de riesgo o incluso orientar políticas sociales o intervenciones tempranas con determinados perfiles de personas”, reconoce Capataz. Y recuerda, además, que “la asignatura pendiente sigue siendo la integración sociosanitaria”.

Actualmente, si una persona tiene instalado un servicio de monitorización de rutinas y entra en el baño y no sale porque ha sufrido un ictus, pasado un tiempo el sistema avisará de forma proactiva, sin que la persona tenga que pulsar un botón, permitiendo verificar qué ocurre y movilizar los recursos necesarios. Sin embargo, Capataz lamente que, incluso en este supuesto, “seguimos sin aprovechar el potencial que ofrece la aplicación de la IA para evitar o demorar en el tiempo que ese ictus se produzca gracias a identificar de forma muy temprana patrones de riesgo”.

Los sensores están pensados para detectar problemas de salud y situaciones de riesgo en el hogar lo que, unido al seguimiento telefónico periódico, nos permite detectar situaciones de tristeza, ansiedad y depresión que, en muchos casos, van ligados a la soledad no deseada.

Desde 2018, Cruz Roja ofrece el servicio Cuídate+ que facilita el seguimiento de la salud y detecta situaciones de peligro que puedan producirse en el hogar. Adicionalmente, han entrado en un proceso de analítica de datos.

En cuanto al suicido, en el año 2021 los Premios de Tecnología Humanitaria de Cruz Roja reconocieron la solución “Searching Help”, un sistema de escucha conectado a los dispositivos que detecta señales que advierten de la posibilidad de desarrollar una conducta de riesgo suicida.

Por eso, Cruz Roja apuesta por que la oportunidad que ofrecen los Fondos Next no se quede solamente en modernizar el parque de terminales o en el desarrollo de plataformas propias que, por otro lado, “es algo complejo de implementar en tan poco tiempo”.

Finalmente, Capataz refiere que la telemedicina engloba diferentes modalidades que incluyen la teleconsulta, el telediagnóstico, la monitorización a distancia o la telecirugía. “La tecnología pone en contacto a un paciente con su médico, pero no sustituye la interacción presencial”, explica. La teleconsulta es la modalidad más conocida y usada, ya que ofrece numerosas ventajas al evitar desplazamientos, disminuye el riesgo de contagio y los costes del servicio, aunque está limitada a algunas enfermedades y a no todo el mundo le da confianza.

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