mejorar la atención

“Nunca se puede parar de crecer en servicios, mejorar la atención e innovar en intensificar la calidad de vida de las personas”

Entrevista

Bárbara García Torijano.

Consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha.

“El Gobierno de Castilla-La Mancha invertirá 78 millones de euros para sumar 400 plazas más a la red pública de residencias en 2024”, ha explicado la Consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, en esta entrevista. Con ella hemos querido conocer, de primera mano, cómo han avanzado las políticas sociales en estos dos últimos años de cambio para mejorar la atención a las personas mayores.

Según ha explicado, su principal trabajo “ha sido, sigue siendo y será en estos meses, conocer de primera mano a todos los que llevan las políticas de protección que gestamos en el Gobierno, hasta el último rincón de esta tierra, y a todas las personas que son beneficiarias de las mismas”. Por eso, su prioridad, según nos cuenta, ha sido salir de los despachos y conocer la realidad de todos los ámbitos “que están bajo la competencia de una Consejería de tamaña envergadura como es la de Bienestar Social: mayores, dependencia, discapacidad, infancia y familia, cooperación, acción social y tercer sector”. 

En concreto, en atención a las personas mayores, ha asegurado que van a destinar en total 368 millones de euros para favorecer la permanencia de las personas mayores en su entorno, favorecer el envejecimiento activo, mejorar las redes de atención residencial y comunitaria y ofrecer respuesta adaptadas a las necesidades de cada persona. Pero también se han conseguido importantes avances en discapacidad y coordinación sociosanitaria. A pesar de estos y otros logros, García Torijano reconoce que “munca se puede parar de crecer en servicios, mejorar en atenciones e innovar en intensificar la calidad de vida de las personas”. 

¿Qué balance hace de su trayectoria profesional y personal en estos años como consejera?

Un balance muy positivo, como no podía ser de otra forma, donde la parte profesional y la parte personal se dan de la mano y se retroalimentan. 

Esta consejería, como nuestro presidente siempre dice, es el alma del gobierno y este trabajo no podría hacerse sin poner toda el alma en él. 

De esta forma, en la parte profesional es muy gratificante trabajar con todo el equipo de la Consejería para sacar adelante normativas tan importantes como la Ley de Atención Temprana, la Ley de Atención a la Infancia o desarrollar legislaciones como la Ley del Tercer Sector, la Ley de Protección y Apoyo garantizado o la del Acceso al entorno de las personas con discapacidad acompañadas de perros de asistencia, puestas en marcha en esta legislatura. También es muy destacado para el trabajo de esta consejería el cambio de marco normativo para la prestación de servicios sociales mediante Concierto Social con el sector privado.

Desde el punto de vista de la atención a las personas mayores despunta, por ejemplo, el nuevo decreto de condiciones básicas para los centros sociales de atención especializada o la orden que regula el servicio de plazas residenciales y centros de día, dentro del concierto social. 

Además, en este tiempo que llevo al frente de la Consejería hemos sacado un sinnúmero de convocatorias de ayudas y subvenciones con el objetivo de facilitar que entidades locales, entidades del tercer sector y personas físicas desarrollen acciones, programas y servicios que inciden directamente en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Castilla-La Mancha. 

Aunque, si me tengo que quedar con una sola cosa en todo este tiempo, le seré sincera: me quedo con el intenso trabajo de calle que hemos realizado desde que llegué.

Nuestro trabajo con mayores y personas con dependencia era y es apostar por el cuidado centrado en la persona, en los servicios de proximidad y en la economía de los cuidados de larga duración

Para mí era una prioridad salir de los despachos y conocer la realidad de todos los ámbitos que están bajo la competencia de una Consejería de tamaña envergadura como es la de Bienestar Social: mayores, dependencia, discapacidad, infancia y familia, cooperación, acción social y tercer sector. Mi principal trabajo ha sido, sigue siendo y será en estos meses, conocer de primera mano a todos los que llevan las políticas de protección que gestamos en el Gobierno hasta el último rincón de esta tierra y a todas las personas que son beneficiarias de las mismas. 

He visitado asociaciones, ONGs, entidades públicas y privadas, empresas, instituciones, servicios sociales y he podido saludar y escuchar tanto a sus profesionales como a las personas usuarias. Esa es la base de todo el trabajo que hacemos, porque sin la escucha y las aportaciones que nos hacen desde la base, el resultado de las políticas sociales no sería tan efectivo e integral como pretendemos que sea desde el Gobierno de Castilla-La Mancha por mandato de su presidente, que es una persona especialmente sensible y volcado con los ciudadanos de Castilla- La Mancha, pero especialmente con los más vulnerables. 

¿Cómo describiría el sector cuando usted llegó? 

Mi llegada se produjo en abril de 2021; un momento en el que nuestra sociedad y el mundo en general estábamos aún en plena convulsión por los efectos de la pandemia de la COVID19. 

Le mentiría si le dijera que no era un momento crítico, casi tanto como el de los momentos más duros de la pandemia. El miedo que se había instalado en todos los sectores, teníamos la responsabilidad de vencerle con medidas efectivas y con mucha esperanza y confianza en el futuro. 

El sector se encontraba también en esa controversia; estaba retraído por prudencia y precaución, y nuestro trabajo desde la administración ha sido el de nadar y guardar la ropa; es decir; el de ofrecer la protección que demandaba una situación tan complicada como en la que nos dejó la pandemia, pero al mismo tiempo, articular vías y garantías para salir más reforzados de la misma.

¿Cuáles eran las principales necesidades por resolver?

Teníamos que vencer las crisis sanitaria, económica y social que nos había dejado la COVID, y hacerlo sin referencias previas. Y creo que, ahora, pasado un tiempo prudencial, podemos respirar un poco más tranquilos viendo que vamos en la buena dirección. 

¿Qué objetivos se planteó en materia de atención a las personas mayores y/o con dependencia?

Una de las enseñanzas que nos ha dejado la pandemia es que no podemos dar nada por garantizado y, aunque los objetivos al principio de la legislatura fueran otros, hay que actuar ante lo imprevisible. 

Y otra enseñanza importante es que, cuando llega un acontecimiento de carácter global y arrasador como ha sido el COVID, nadie está exento de ser afectado. En este caso hemos tenido la mala suerte de que el coronavirus ha afectado especialmente a las personas más mayores y con una situación más delicada de salud. 

Por eso, en aquel momento, hace algo más de un año y medio (que es poco tiempo, pero en el que hemos hecho muchas cosas), tuvimos que tomar el relevo de una actuación que defendemos como acertada en materia de atajar la pandemia y, en base a ese trabajo y utilizar esa experiencia aprendida “por las malas” para articular mecanismos de prevención para el futuro como ese decreto de condiciones básicas en centros y servicios del que le hablaba antes.

Además, tengo que decir que, a raíz de la COVID, en Europa se ha girado hacia un cambio de modelo en la atención de las personas mayores en el que en Castilla-La Mancha ya estábamos encaminados desde hace tiempo. Es decir, nuestro trabajo con mayores y personas con dependencia era el de apostar por el cuidado centrado en la persona, en los servicios de proximidad y en la economía de los cuidados de larga duración.

La situación demográfica de nuestra región, con mucho entorno rural en nuestro territorio, ya nos había llevado a ese modelo y podemos decir que, en ese caso jugábamos con ventaja a la hora de desarrollar una red de servicios y atención muy potente en toda la región, con una amplia red de residencias, que es de las mejores del país, compuesta por más de 340 centros en toda la región, con 27.000 plazas, de las cuales más de 11.500 son públicas.

¿Considera que se han logrado?

En materia de atención a las personas, en todas las etapas de su vida y en sus múltiples circunstancias, que es lo que hacemos desde Bienestar Social, nunca podríamos decir que el trabajo está hecho. 

Nunca se puede parar de crecer en servicios, mejorar en atenciones e innovar en intensificar la calidad de vida de las personas. Ahora bien, no podemos por ello desdeñar los logros obtenidos, que no han sido pocos.

¿Cuáles destacaría?

En dependencia, es un orgullo poder decir que desde que Emiliano García-Page asumió la presidencia de Castilla-La Mancha hemos pasado de un suspenso en esta materia a obtener un 8,1 en el XXII Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia y colocarnos en segunda posición a nivel nacional en el conjunto del Sistema de Atención a la Dependencia.

En la actualidad, atendemos a 65.454, una cifra que supone un 89 % más de beneficiarios desde el año 2015. Hemos logrado reducir la lista de espera en más de un 39 % en 2021 y hemos cumplido los objetivos del Plan de Choque que nos marcó el Ministerio a las comunidades autónomas (no todas lo han podido cumplir), reduciendo también esa lista desde 2021 en un 27,7 %, lo que nos ha garantizado un incremento de la aportación del Gobierno Central en el nivel acordado hasta los 31,9 millones de euros, que es la misma cantidad que aporta la administración regional hasta alcanzar los 64 millones de euros para reforzar la financiación del sistema de la dependencia en Castilla-La Mancha mediante el nivel acordado.

Castilla-La Mancha cuentan con una amplia red de residencias, que es de las mejores del país, compuesta por más de 340 centros en toda la región, con 27.000 plazas, de las cuales más de 11.500 son públicas

Aún así, seguimos trabajando en equilibrar las fuentes de financiación con el Estado porque, aunque la previsión de ingresos ronda los 120 millones de euros, cuando en 2015 apenas fue de 57 millones, estas mejoras son aún insuficientes y suponen que la aportación de la Administración General del Estado es del 22% al sistema de la dependencia de Castila-La Mancha. 

Y, en atención a mayores, vamos a destinar en total 368 millones de euros al área de mayores para favorecer la permanencia de las personas mayores en su entorno, favorecer el envejecimiento activo, mejorar las redes de atención residencial y comunitaria y ofrecer respuesta adaptadas a las necesidades de cada persona. 

Eso supone que hemos incrementado en prácticamente 117 los millones de euros desde 2015, un 46 % más en estas dos últimas legislaturas.

Además, el Gobierno regional invertirá 78 millones de euros para sumar 400 plazas en 2024 más a la red pública de residencias. Por tanto, mejor financiación, mejor atención a las personas mayores y más plazas públicas para atenderla.

¿En cuáles hay que hacer más hincapié?

No es cuestión de apretar solo unas teclas, hay que continuar abarcando todo el conjunto y afinando el instrumento para componer una melodía. Tenemos que seguir profundizando en el desarrollo del modelo que contempla todo el ciclo vital. 

Y es que hay que tener muy en cuenta los perfiles de las personas mayores que, hoy día, son muy variados y diversos. Fíjese que hablamos de personas que van desde los 60 o 65 años, que se encuentran en sus plenas facultades, hasta el final de la vida donde los apoyos son más intensivos. 

Es un modelo completo, que abarca desde envejecimiento activo y saludable, pasando por servicios de proximidad y cuidados de larga duración. En definitiva, una atención integral en función de las necesidades. Y son cuestiones complementarias y sucesivas, yendo desde el nivel bajo de apoyos hasta el nivel más alto, abarcando desde el Sistema de Servicios Sociales básicos hasta la atención más especializada.

El presupuesto previsto para 2023 para Dependencia asciende a 615 millones de euros. ¿Cómo se invertirá para mejorar la atención?

La atención a la dependencia es una prioridad del Gobierno y seña de identidad de la política del presidente Emiliano García-Page, lo que se traduce en más personas atendidas, con 65.454 beneficiarios y más prestaciones, con 83.348 prestaciones actualmente. Y con incrementos en ayuda a domicilio, impulso al SEPAP-MejoraT, a la Teleasistencia y a los productos de apoyo, etc.

Pero, además, este esfuerzo económico lo van a poder apreciar los ciudadanos de manera directa. Por poner un ejemplo, en el incremento de las prestaciones entre un 5 y un 15% sobre las cuantías individuales que reciben las personas en situación de dependencia en función de su capacidad económica y el grado de dependencia.

En discapacidad está previsto un presupuesto de 150 millones de euros. ¿Cómo se distribuirán las partidas?

Efectivamente, la atención a las personas con discapacidad es algo fundamental en la política del Gobierno. Por primera vez, vamos a superar los 150 millones de presupuesto en esta materia, revirtiendo los recortes respecto con los que nos encontramos en 2015 y consolidando los derechos y atenciones que se merecen las personas con discapacidad. Son 13,4 millones más con respecto a 2022 y 53,1 más con respecto a 2015, un 54% más que nos va a permitir implementar más recursos especializados, dar impulso de unidades convivenciales, más recursos en atención temprana y un nuevo marco normativo con la aprobación de la Ley de Atención Temprana, favorecer el empleo a través de los Servicios de Capacitación y una muy estrecha colaboración con el Tercer Sector y las Entidades Locales. 

Además, seguiremos mejorando y ampliando las infraestructuras especializadas en la atención a la discapacidad como lo hemos hecho en estos últimos años.

En este tiempo se ha estrechado la relación con el tercer sector, gracias a la creación de la Comisión de Tercer Sector. ¿Qué planes tiene de cara al próximo año?

Nuestra colaboración y trabajo hombro con hombro con el Tercer Sector es un compromiso del Gobierno y una satisfacción también al ver el grado de cumplimiento de todos y cada uno de los objetivos que nos proponemos conseguir ambas partes. 

Hemos ido creciendo juntos en dar el espacio que se merecen las entidades de Sector Social y en generar un marco de representatividad de todas y cada una de ellas a través de la mesa del Tercer Sector. En 2023, la dotaremos de estabilidad para sus estructuras con una partida específica de 460.000 recogida en el proyecto de Presupuestos regionales para 2023.

Esta dotación de 460.000 euros viene a dar cumplimiento a una demanda histórica del Tercer Sector Social de Castilla-La Mancha, como desarrollo de la Ley del Tercer Sector, y será una realidad en cuanto se aprueben los Presupuestos para el próximo año.

Hay que valorar muy positivamente el camino que hacemos junto al Tercer Sector en Castilla-La Mancha. Tenemos que recordar que la Mesa del Tercer Sector se constituyó en 2016, tras unos años de mucho sufrimiento para el sector en la región y, precisamente, uno de los objetivos del Gobierno del presidente Emiliano García-Page era recuperar esa confianza y que el Tercer Sector volviera a entrar en el Gobierno, volviendo a contar con ellos y así lo hicimos.  

En 2020, aprobamos la Ley del Tercer Sector, siendo la cuarta comunidad autónoma que aprobó esta Ley. En 2021, se constituyó la Comisión del Diálogo Civil, y se llevó a cabo la aprobación del Decreto del Concierto Social. 

Ha sido, es y será un largo camino juntos, que ha estado marcado por el trabajo incansable, pero con muchos frutos que recoger, muy beneficiosos al fin y al cabo para todas las personas de la región. 

La autonomía personal y el envejecimiento activo son claves en el bienestar de las personas mayores. ¿Qué se plantea en el Marco de Envejecimiento Activo para mayores?

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado este año 2022 un presupuesto de seis millones de euros para financiar las actividades y programas para personas mayores dentro del Marco de Envejecimiento Activo

Y es un presupuesto que se va a ver incrementado en 2023 hasta los 6,2 millones. De esta manera aumentará el número de actividades y plazas en los programas, como el de Mayores Activos, donde vamos a pasar de 5.000 a 10.000 plazas para que nuestros mayores puedan disfrutar de esos viajes dentro de la región, pero también en destinos en las costas peninsulares.

Por otro lado, también tenemos uno de los programas que más gustan a los mayores: el Termalismo Social, con el que ofrecemos un total de 7.000 plazas en 2023 con programas terapéuticos hidrotermales y estancias saludables a disfrutar en la red de balnearios de Castilla-La Mancha. Además, contamos con las rutas senderistas que conforman otro importante programa dentro del envejecimiento activo.

Son actividades que recuperamos con fuerza tras la pandemia como parte de esa vuelta a la normalidad que tanto necesitaban los mayores.  El periodo de confinamiento y de suspensión de la vida social provocó en muchos casos situaciones de aislamiento y soledad, así como deterioro físico, social y emocional de las personas mayores. 

Seguimos trabajando con ahínco en volver a poner sobre la mesa una amplia oferta de actividades y alternativas de ocio, tiempo libre, así como formación para conseguir retrasar lo más posible las situaciones de dependencia y seguir promoviendo la autonomía personal

En este sentido, no me puedo olvidar de la labor que se hace también desde los centros de mayores. Tenemos centros repartidos por toda la región, hasta superar el medio centenar y seguimos creciendo, porque son recursos muy interesantes donde se realizan más de 31 mil actividades con las que conseguimos que nuestros mayores estén activos, gocen de buena calidad de vida y se socialicen luchando así contra otra gran pandemia que está amenazando a las personas mayores, como es la de la soledad no deseada. 

La lucha contra la soledad no deseada también es un reto de nuestra sociedad, sobre todo de cara al cuidado de las personas mayores. ¿Cómo están trabajando en esta cuestión?

La estrategia contra la soledad no deseada en Castilla-La Mancha es un plan transversal que atañe a varias áreas de gobierno. Por eso, ahora mismo, estamos en proceso de recabar las aportaciones del resto de consejerías implicadas y nuestra previsión es poder publicarla en el primer trimestre de 2023. 

En este camino estamos ya implantando diversas acciones en toda la región, mediante seis programas articulados a través de los servicios sociales de Atención Primaria. Se está trabajando con mayores en situación de soledad no deseada o en riesgo de estarlo con talleres, charlas y otras actividades destinadas a mejorar la socialización de los mayores. 

La coordinación social y sanitaria es una cuenta pendiente. ¿Cree que es importante abordarla? 

Es una cuenta pendiente, que yo diría, este Gobierno está saldando con mucha implicación no solo de las Consejerías de Sanidad y Bienestar Social que, como bien saben, comparten no solo edificio sino también corazón y metas. Tenemos los mismos objetivos, que son los de mejorar la vida de las personas y en muchas ocasiones, las áreas de actuación son las mismas, por lo que el trabajo es conjunto y transversal. 

Como también lo es con otras consejerías. Con todas, en general, pero de forma más frecuente con Sanidad y con Educación, con quienes mantenemos un Acuerdo Marco de Coordinación en materia social, educativa y sanitaria, en materia de atención a la infancia, adolescencia, discapacidad, mayores y familias.

La colaboración dentro del Consejo de Gobierno es muy fuerte y hay una gran unidad para sacar proyectos de interés adelante. Sin ir más lejos, hace unas semanas, en Talavera de la Reina, pusimos la primera piedra de una futura residencia para mayores con la colaboración del Ayuntamiento y el sector privado, pero con la presencia y la implicación de los consejeros de sanidad y de fomento, lo que supone avanzar en compromisos que nos marcamos como gobierno regional porque lo que queremos es seguir avanzando para poder prestar más y mejores servicios a la ciudadanía. 

¿Cuáles son los propósitos de año nuevo de su consejería?

Tenemos muchos proyectos en cartera que se han ido gestando a lo largo de estos meses y en esta legislatura y que ahora van a ver la luz. Por ejemplo, el impulso a nuevos recursos residenciales para mayores en varios puntos de la región, con los que estamos aprovechando la oportunidad que nos dan los fondos europeos. 

Y, como le he comentado al principio, van a ver la luz nuevas leyes. 

En definitiva, tenemos el deber y la ilusión de sacar adelante un presupuesto que revertirá en más y mejores servicios, recursos, programas y atenciones y en una mayor calidad de vida para todos los ciudadanos y ciudadanas de Castilla-La Mancha.

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