“El valor que aportan nuestros profesionales es lo que define a Asispa”

Mª Elena Sampedro es licenciada en Sociología y diplomada en Trabajo Social. Además, cuenta con un máster en Gestión y Administración de Fundaciones y otras Entidades no lucrativas y un curso superior de Gerontología. Su formación ha permitido que cuente con un perfil personal idóneo para formar parte del equipo de una entidad como Asispa, sin ánimo de lucro y de economía social, que ofrece atención integral a las personas mayores y otros colectivos en situación de vulnerabilidad. De hecho, su trayectoria profesional está vinculada a Asispa desde 1992, lo que le ha permitido conocer en profundidad a todo el equipo de la entidad y los servicios que presta. Sampedro ha pasado por diferentes áreas de responsabilidad, ocupando la Subdirección General de la entidad hasta octubre de 2018, cuando fue nombrada directora general de Asispa.

Mª Elena Sampedro Vacas
Directora general de Asispa

Lleva Asispa en la sangre, ya que trabaja en la compañía desde hace ya más de 25 años. No obstante, la perspectiva desde la Dirección General cambia. ¿Cómo está afrontando esta primera etapa al frente de Asispa?
Es una etapa que estoy afrontando con la conciencia de la gran responsabilidad que supone, pero con la tranquilidad de contar con el apoyo de un equipo de profesionales comprometidos y experimentados que conforman los cimientos de nuestra entidad.¿Qué define actualmente su organización?
Lo más importante de nuestra organización es el valor humano de las personas que forman parte de la entidad. Su orientación a las personas, el trabajo bien hecho, la capacidad y las ganas de innovar en favor de una mejor atención, van más allá de un estándar aceptable de calidad. Este valor que aportan nuestros profesionales es lo que define a Asispa.

“La calidad y la calidez en la prestación de servicios nos diferencia” es el lema de presentación de su web. ¿Cómo aunar servicio profesional y cercano al mayor?
La única manera de que un servicio dedicado a la atención de personas sea profesional es que también sea cercano y cálido.

Confundir profesionalidad con distancia es una creencia errónea que debe cambiar. Una sonrisa no cuesta dinero y los beneficios que proporciona son múltiples, tanto para el destinatario de la sonrisa como para quien sonríe.

El modelo asistencial actual gira en torno a la atención centrada en la persona. ¿Es posible?
Claro que es posible el modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP). Pero para ello es necesario que esté presente en la cultura de la organización. Ha de alcanzar a todos los profesionales de la entidad, no solo a los profesionales que trabajan en la atención directa.
Nosotros, desde el inicio, optamos por un modelo de atención a la persona desde la premisa de su derecho a la diferencia y el convencimiento de que cada persona es única.

En Asispa, estamos llevando a cabo un proceso de implementación formal del modelo de ACP dentro nuestro marco institucional en el que, además, están participando todos los miembros del equipo de dirección de la compañía: financiero, RRHH, prevención de riesgos laborales, calidad, formación, servicio de ayuda a domicilio (SAD), residencias, centros de día, teleasistencia…

Nos hemos propuesto dos retos: crear metodologías de trabajo que impulsen la innovación de los servicios y seguir apostando por la mejora continua de los procesos internos para avanzar en los estándares de calidad.
¿Sobre qué valores y profesionales debe gestionarse el cuidado de las personas mayores y en situación de dependencia?
Los valores que han de estar presentes en el trabajo del día a día (respeto, honestidad, calidez, transparencia…) han de ir dirigidos a garantizar la dignidad de la persona, su autonomía e independencia. Y esto no se trasmite solo con acciones formativas, sino con las formas de hacer en el día a día; tanto con las personas que atendemos como en la relación entre los propios profesionales.

La Ley de Dependencia se ha centrado, sobre todo, en atender a personas en situación de dependencia; y parece que ha dejado a un lado la promoción de la autonomía personal. ¿Cómo trabaja Asispa los servicios de proximidad?

La población mayor actual es muy diferente a la de hace unos años. Las personas mayores que se incorporan a esta etapa vital tienen mayor nivel educativo, nuevas inquietudes, desean seguir aprendiendo y ser útiles, participar activamente en la sociedad para construirla y conocer mundo. Tienen ganas de “VIVIR” y deseo de permanecer en sus hogares el mayor tiempo posible, y para ello es imprescindible contar con apoyos y servicios en el domicilio y en la comunidad, especialmente cuando se produzcan problemas de falta de autonomía y se precisen cuidados asistenciales.Hemos ganado años a la vida, pero ¿cómo podemos dar vida a esos años?
Solo se puede dar vida a los años desde la calidad de vida, no solo desde el punto de vista de la salud y la independencia; sino también desde la participación en actividades de ocio y tiempo libre, dinámicas y adaptadas a los gustos de cada uno, y que son absolutamente necesarias. Es imprescindible que, además, se sientan parte de un grupo, de un colectivo, que son importantes y que se cuenta con ellos, que se les escucha y que dentro del respeto al prójimo “podamos hacer lo que nos dé la gana” (así lo expresan personas mayores con criterio y las ideas muy claras).

Todas las acciones que desarrolla la entidad, tengan carácter específicamente preventivo o no, giran en torno al respeto a la persona y esa es para nosotros una cuestión clave.

Una persona que se siente respetada tiene una mejor autopercepción y una mayor autoestima, todo lo cual incide favorablemente en su autonomía personal y le permite afrontar con mayor tranquilidad la responsabilidad de sus decisiones.

También es importante la empatía, que la persona se sienta acompañada y apoyada en sus dificultades, respetando y potenciando sus capacidades.

¿Hacia dónde entiende Asispa que debe caminar el futuro de la atención a las personas mayores y en situación de dependencia?
Es Fundamental trabajar desde la prevención y destinar los recursos necesarios para ello. Todavía se invierte poco en prevención y tenemos que ser conscientes de que desde todos los puntos de vista resulta clave: las personas viven mejor y se optimizan los presupuestos.
El camino a seguir debe avanzar hacia una atención absolutamente individualizada, desde el respeto a la diferencia y a las preferencias de cada persona, con un trato cercano y cálido.

 ¿Qué retos se plantea para 2019?
Para este año 2019, además de consolidar nuestro crecimiento, nos hemos propuesto dos retos principales. Por un lado, crear metodologías de trabajo que impulsen la mejora, diseño, innovación y creatividad de nuevos servicios que cubran las expectativas de las personas.

Y, por otro, seguir apostando por la mejora continua de aquellos procesos internos que nos hagan avanzar en los estándares de calidad que Asispa tiene implementados para la atención a personas y profesionales.

Las previsiones macro en España, apuntan a un año más complicado respecto al 2018 con una ralentización del ritmo de crecimiento. Este factor económico junto a la incertidumbre política, presentan un escenario poco estable y de pronóstico difícil. A pesar de ello, confiamos plenamente en nuestra capacidad de adaptación para conseguir mantener la trayectoria profesional que llevamos siguiendo desde nuestra fundación hace casi 40 años.

Asispa en cifras

  • Total de personas usuarias atendidas: 111.061
  • Número de trabajadores: 4.660
  • Datos de la memoria de actividades de la entidad de 2017
 
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