La Rioja es la primera comunidad en reconocer el derecho a la accesibilidad cognitiva
Pablo Rubio Medrano. Consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública de La Rioja.

“La Rioja es la primera comunidad en reconocer el derecho a la accesibilidad cognitiva”

Pablo Rubio Medrano

Consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública de La Rioja

El pasado 31 de enero se aprobó la Ley de Accesibilidad Universal de La Rioja, “una ley absolutamente necesaria”, reconoce el consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública de La Rioja, Pablo Rubio Medrano, en esta entrevista. “Es una muestra de política útil para la ciudadanía riojana”, sostiene. Una de las novedades de la ley es que se reconoce, por primera vez, el derecho a la accesibilidad cognitiva. Hablamos con él de esta ley y su implicación en la sociedad, pero también sobre de perros de asistencia, el acceso a las plazas públicas de atención residencial, el modelo de atención en las residencias, coordinación sociosanitaria y estrategias de envejecimiento activo y autonomía persona.

¿Por qué era tan necesaria esta Ley?

Es difícil resumir las razones por las que esta Ley era absolutamente necesaria.

Hace casi 30 años, en el año 1994, La Rioja fue una comunidad avanzada en la aprobación de una de las primeras leyes de supresión de barreras arquitectónicas. Queríamos que las personas con discapacidad pudieran acceder a edificios, a medios de transporte o a itinerarios urbanos sin obstáculos que les limitaran su autonomía.

Han pasado tres décadas y la integración de las personas con discapacidad es todavía un reto pendiente, pero hemos configurado el concepto de “accesibilidad”, entendido desde un carácter universal y no solo sobre barreras físicas, sino también de comunicación, de conocimiento, de igualdad de oportunidades, de autonomía y, en definitiva, de plena participación en la sociedad. Es un nuevo concepto que va a modificar nuestra respuesta no solo a las personas con discapacidad, sino a toda la sociedad que se enfrenta, a veces y otras permanentemente, a barreras en el acceso de bienes y servicios. Las personas mayores, los niños, los inmigrantes con dificultades de comunicación o aquellas personas con una limitación temporal de movilidad van a ser, entre otros, beneficiarios de esta norma.

La aprobación de esta Ley es, por tanto, una muestra de política útil para la ciudadanía riojana y un ejemplo del trabajo por el cambio que está desarrollando el Gobierno de nuestra presidenta, Concha Andreu.

Además, esta es una de las leyes de las que este Gobierno se siente especialmente orgulloso porque La Rioja es la primera comunidad en reconocer el derecho a la accesibilidad cognitiva. En definitiva, con la aprobación de este texto hemos dado un paso más, un paso importante hacia una plena inclusión y una sociedad más igualitaria y justa.

¿Qué va a suponer esto para la sociedad riojana? ¿Y para las personas con alguna discapacidad y sus familiares?

El objetivo de esta Ley es garantizar a todas las personas de la Comunidad Autónoma de La Rioja, y de manera específica las personas con discapacidad, la igualdad de oportunidades en relación con la accesibilidad universal, favoreciendo la autonomía de las mismas y su participación plena y efectiva en la sociedad, además de la eliminación de las barreras que dificulten el acceso a bienes y servicios.

Esta ley es pionera por incorporar el concepto de accesibilidad cognitiva, entre otros aspectos. ¿Qué se entiende por accesibilidad cognitiva y cómo se va a materializar?

El texto redactado por el Gobierno de La Rioja y aprobado por el Parlamento regional reconoce, por primera vez, el derecho a la accesibilidad cognitiva y se convierte en un soporte y respaldo legal para exigirlo.

Diferentes entidades, y especialmente las asociaciones dedicadas a la integración de las personas con discapacidad, nos venían demandando asumir este reto y nos han expresado su satisfacción por su aprobación.

De esta forma, esta accesibilidad cognitiva implicará, por ejemplo, que los elementos del mobiliario urbano cuenten con información en lectura fácil para su correcto uso y entendimiento; señalización e información en lectura fácil y con pictogramas sencillos para, por ejemplo, identificar y normalizar fácilmente la comprensión de servicios públicos; señalización comprensible; información y señalización en caso de incendios o de riesgos. Tenemos por delante una intensa tarea que estamos dispuestos a hacer frente y resolver.

¿Qué otros aspectos destacan de esta nueva ley?

También nos resulta difícil de resumir, pero podríamos indicar, en primer lugar, avanzar en la accesibilidad en espacios públicos urbanizados. La Ley, establece, por ejemplo, la obligación de reservar un número determinado de plazas para personas con discapacidad en todas las zonas destinadas a aparcamiento, una de cada 33.  El mobiliario urbano como semáforos, baños públicos, cajeros automáticos, máquinas expendedoras e informativas deberá ser accesible y se diseñarán y localizarán para que no supongan un obstáculo para la circulación de personas y puedan ser usados con la máxima comodidad. 

Un segundo grupo de actuaciones es la accesibilidad en edificios. Todos los inmuebles públicos o privados se construirán de forma que garantice la accesibilidad y, en este caso, también se prevé la reserva de plazas de aparcamiento para personas con discapacidad en los edificios públicos. Asimismo, la norma recoge la previsión de reserva de una serie de viviendas para personas con discapacidad en las promociones públicas de un cinco por ciento. 

Un reto importante es la plena accesibilidad en el transporte público. En este ámbito, la Ley de Accesibilidad Universal, prevé la elaboración de un plan de implantación progresiva de accesibilidad de los transportes públicos. En lo relativo a las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad, a los progenitores de niños, niñas y adolescentes con cáncer se les concederá esta tarjeta desde el diagnóstico de la enfermedad y con carácter revisable. 

Pero también hay aspectos muy novedosos como la accesibilidad de los sistemas de comunicación y señalización. La Ley fija que se fomentará la presencia de intérpretes de lengua de signos y se empleará el sistema de lectura fácil. Y con el objetivo de caminar hacia la plena inclusión, el texto normativo también señala la necesidad de potenciar la formación en lengua de signos y de guías de intérpretes de personas sordas para personas con discapacidad auditiva y personas sordo ciegas, así como expertos en accesibilidad cognitiva promoviendo además la existencia de este personal especializado en las distintas administraciones públicas. 

Asimismo, el Gobierno de La Rioja velará porque las comunicaciones y notificaciones administrativas dirigidas a la ciudadanía sean de fácil comprensión y lectura fácil. 

Sin ánimo de parecer exhaustivo hemos incorporado un apartado que preocupa a muchos ciudadanos y ciudadanas, las relaciones con las administraciones públicas. Tendremos que combatir la brecha digital. El texto normativo redactado por el Gobierno de La Rioja extiende la accesibilidad universal a las relaciones con las administraciones públicas, de forma que se deberá fomentar la formación para que el personal de atención al público tenga los conocimientos adecuados para dirigirse a las personas con discapacidad y facilitarles los trámites. 

Todo ello debe ir unido a alcanzar una mayor legitimación del interés por la accesibilidad y en este terreno se encuentran las medidas de promoción, fomento y sensibilización. Podríamos mencionar aquí que se creará, por ejemplo, un distintivo o sello de calidad para identificar y reconocer a los establecimientos, espacios o municipios que alcancen las condiciones de accesibilidad universal y superen las previsiones de la norma. 

¿Cómo cree que se puede impulsar el desarrollo de una sociedad inclusiva y accesible?

La aprobación de esta Ley es un paso importante en el logro de una sociedad más inclusiva y accesible. Pero, además, desde la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, estamos impulsando la accesibilidad de nuestros municipios desde otros ámbitos. Y es que el Gobierno de La Rioja cree que debe favorecer e impulsar la accesibilidad en los distintos municipios riojanos a través de unas subvenciones específicas. Somos una Comunidad con muchos pequeños municipios y es más necesario que nunca que los mismos sean accesibles.

Las ayudas que estamos reconociendo están mejorando la calidad de vida de las personas mayores y con discapacidad que viven en los estos municipios riojanos combatiendo además la despoblación. Con pequeñas reformas como barandillas en calles que presentan una pendiente que hace difícil a una persona mayor acceder a su propio domicilio.

A estas ayudas para mejorar la accesibilidad pueden acceder los 174 municipios riojanos. A lo largo de esta legislatura, 84 localidades han solicitado estas subvenciones para, además de eliminar barreras arquitectónicas en las calles, hacer accesibles los edificios, mejorar el acceso al propio ayuntamiento o instalar un ascensor en un edificio público. Un objetivo en el que el Gobierno de Concha Andreu ha invertido a lo largo de la legislatura más de 3,3 millones de euros frente a los 900.000 euros invertidos por el anterior gobierno del PP, un 275 % más.

También se ha aprobado hace poco el decreto que amplía la consideración de perros de asistencia a los perros adiestrados para atender a personas con discapacidad, diabetes o epilepsia. ¿Cómo está funcionando?

Así es. El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, ha elaborado el decreto por el que se desarrolla la Ley 8/2017 de perros de asistencia de La Rioja. Un decreto ambicioso que recoge beneficios directos tanto para las personas usuarias como para los propios animales, ya que garantiza el acceso al entorno de las personas que vayan acompañadas por perros de asistencia.

De esta forma, la norma determina la clasificación de los perros de asistencia y, con este decreto, se persigue garantizar el acceso al entorno de las personas que vayan acompañadas por perros de asistencia.

Además, una de las novedades que introduce este decreto es el contenido y funcionamiento del Registro de Perros de Asistencia de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Registro en el que se inscribirán los datos de las personas usuarias y de los perros de asistencia a los que reconozca esta condición.

Pero, además, este decreto va más allá y también permite la inscripción en dicho registro a los perros en formación para la atención de personas con discapacidad o epilepsia, diabetes u otra enfermedad reconocida al efecto. Los perros guía existentes a la entrada en vigor de este Decreto e inscritos en el Registro de perros guía, ya tienen consideración de perros de asistencia, sin necesidad de efectuar el trámite de reconocimiento regulado en la Ley de Perros de Asistencia. En la actualidad hay en La Rioja unos 14 perros de asistencia.

Se ha modificado el decreto de acceso a las plazas públicas de atención residencial y estancias temporales residenciales para personas con discapacidad, gran dependencia o dependencia severa ¿Cuáles son las novedades más destacadas?

Superar algunas lagunas que presentaba nuestro ordenamiento y también intentar dar respuesta a dificultades que se van a plantear en el futuro. Debemos ampliar las plazas residenciales, reforzar el papel de la Administración Pública en este ámbito y también ser conscientes de que las familias de las personas con discapacidad tienen que recibir apoyo en la atención que prestan, todo ello unido a otras medidas que deben ser aprobadas como el concierto social.

¿Y con respecto al decreto regulador de los requisitos de acceso al servicio de centro de día y centro ocupacional para personas con discapacidad, gran dependencia o dependencia severa?

El objetivo es establecer un procedimiento objetivo y ordenado respecto a estos centros y servicios. La Rioja es una Comunidad que ha desarrollado una importante red de centros de día y de centros ocupacionales.

¿Cuáles son los principales retos del gobierno riojano en materia de envejecimiento y autonomía personal?

La atención centrada en la persona debe suponer un intenso cambio en las políticas públicas para las personas mayores. Vivimos en una sociedad que ha incrementado su esperanza de vida de manera notable y en la que la pirámide de la población se ha alterado por la disminución creciente de la natalidad, el incremento del número de personas mayores y el denominado “envejecimiento del envejecimiento”. Y ante esta situación nuestra respuesta no puede ser homogénea. No es lo mismo las demandas que se plantean en personas que inician su jubilación en la que las demandas en cultura, formación, ocio y tiempo libre, voluntariado o participación pueden ser muy amplias a las personas de edad avanzada con una importante dependencia que requieren recursos de atención personal.

Programas de envejecimiento activo, frente a la soledad no deseada, educativos o formativos como la Universidad de la Experiencia, la atención frente a la brecha digital son medios de interés al igual que el programa de “envejecer en casa” en el que las medidas van destinadas a mantener en su propio entorno y domicilio a personas mayores con necesidades de atención a limitaciones en su vida cotidiana.

Ante esta realidad, para el Gobierno de La Rioja el colectivo de personas mayores es uno de los prioritarios, las personas mayores que viven en residencias, pero también todos aquellos y aquellas que siguen viviendo en sus domicilios. Y es que en el Gobierno de La Rioja entendemos que el final de la vida laboral da paso a una nueva etapa que puede ser igual de apasionante, más sosegada y madura. Una etapa en la que sigue sumando, una sociedad inclusiva en la que todos tenemos algo que decir, mucho que aportar y todo por aprender. Por esta razón, a lo largo de esta legislatura hemos impulsado acciones y políticas dirigidas a favorecer el envejecimiento activo y fomentar la autonomía personal del colectivo.

¿En qué consiste las principales estrategias que están llevando a cabo?

En La Rioja contamos con diferentes recursos para las personas mayores que quieren vivir en sus domicilios y en su entorno. Los centros de participación activa son un ejemplo.

La Rioja cuenta con 12 centros de participación activa distribuidos por toda la geografía riojana: cuatro en Logroño, Alfaro, Arnedo, Autol, Calahorra, Haro, Nájera, Rincón de Soto y Santo Domingo de la Calzada. A estos recursos públicos pueden acceder las personas mayores de 60 años o más o los que tengan entre 55 y 59 años y sean pensionistas y que se encuentren empadronadas en la Comunidad Autónoma de La Rioja.

En estos centros públicos del Gobierno de La Rioja se fomenta la promoción de la convivencia, la solidaridad, la participación y la integración social y son a la vez centros de referencia para la promoción de la autonomía personal y la convivencia y la prevención de las situaciones de dependencia de las personas mayores.  Para ello, estos centros ofrecen a las personas usuarias diversos servicios y actividades, información y orientación, cafetería y comedor, peluquería, podología, cursos y talleres, actividades culturales, biblioteca y sala de lectura, mediateca y aula informática.

Pero, además, hemos reforzado el servicio de teleasistencia, otro servicio público del Gobierno de La Rioja que favorece la autonomía de las personas usuarias. A través de una línea telefónica y con un equipamiento en comunicaciones específico, apoya la permanencia de las personas dependientes en sus domicilios proporcionándoles una serie de atenciones personalizadas con el fin de mejorar sus condiciones de seguridad y compañía, además de potenciar la independencia y autonomía personal. Y es que facilita a los usuarios y usuarias la integración en su entorno habitual de convivencia y garantiza una intervención inmediata en situaciones de crisis personales, sociales o médicas.

Así, hemos mejorado el servicio que cuenta con más beneficiarios y en el que no hay lista de espera. A lo largo de 2022, 3.035 personas utilizaron este servicio, pero además hemos incrementado el personal y ampliado la plantilla en diez personas hasta llegar a los 37 profesionales. Más personal, más usuarios y mejor servicio público.

Los centros de día son otros recursos que favorecen la permanencia de las personas mayores en sus domicilios y que fomentan un envejecimiento activo y una autonomía personal. En la actualidad, La Rioja cuenta con 18 centros de día y 535 plazas públicas, pero la previsión del Gobierno de La Rioja es incrementar el número de plazas públicas ampliando los ya existentes o construyendo nuevos recursos. En definitiva, vamos a ampliar en unas 200 el número de plazas públicas de centro de día en diversos centros distribuidos por toda la geografía riojana para garantizar así la igualdad de oportunidades y la posibilidad de acceder a estos recursos públicos en Arnedo, Calahorra, Haro, Castañares, Uruñuela, Ezcaray, Aldeanueva de Ebro y Torrecilla en Cameros.

¿Cuáles son los recursos para personas mayores y/o con dependencia más solicitados en La Rioja?

Estarían unidos a la situación en la que se encuentran. Ahora mismo tanto la teleasistencia como la ayuda a domicilio registran un elevado número de solicitudes. Pero también, posiblemente por la falta de desarrollo de otros recursos, la solicitud de plazas de residencias sea también muy elevada. La causa es diversa, la principal es la atención ante situaciones de dependencia, aunque también hay otros factores muy amplios como los cambios sociales que se han producido en las familias lo que ha modificado la atención a personas mayores que con anterioridad se efectuaba tradicionalmente en el entorno de las propias familias.

¿Cree que se están implantando bien el nuevo modelo de atención centrada en la persona en las residencias y centros de día?

El Gobierno de La Rioja apoyó en el Consejo Territorial de Derechos Sociales del pasado mes de junio el nuevo modelo de atención residencial centrado en la persona y con una distribución en unidades de convivencia. La pandemia nos ha demostrado que es necesario este cambio de modelo basado en la persona, en el respeto, la personalización y en el derecho a la salud y al bienestar personal a través de pequeñas unidades de convivencia. Y la nueva residencia de personas mayores y centro de día que vamos a construir en Torrecilla en Cameros será el primer centro de titularidad pública que responda a este nuevo modelo por el que abogamos.

Asimismo, estamos trabajando en la elaboración de una normativa en nuestra Comunidad sobre las residencias y centros de día que traslade los acuerdos del Consejo Territorial a este nuevo modelo de atención.

En otros ámbitos, la planificación estratégica de la comunidad autónoma supondrá un hito fundamental en la revisión de la atención a las personas mayores.

¿Considera que La Rioja está consiguiendo una correcta coordinación sociosanitaria?

Hemos avanzado mucho. La pandemia nos ha permitido un diagnóstico más preciso de la situación de las residencias y de algunas carencias muy importantes. Es un problema que se plantea en todas las comunidades autónomas, pero, en nuestro caso, existe un gran interés por parte del sistema sanitario en La Rioja y por la propia Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja que se ha traducido en la aprobación de un protocolo de coordinación sociosanitaria. El papel de la atención primaria de salud y la responsabilidad de los centros residenciales son ejes básicos en esta coordinación. El Gobierno debe apoyar los procesos de cambio, pero las residencias no pueden inhibirse de esta realidad.

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