Mª Rosa Arroyo: “Destinamos cerca de dos millones de euros anuales a atender a beneficiarios en situación de dependencia”

La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMS) Destina cerca de dos millones de euros anuales a atender a beneficiarios en situación de dependencia. Así lo han explicado su vicepresidenta, María Rosa Arroyo, en esta entrevista. 

La FPSOMS una entidad de ámbito nacional, de carácter social y sin ánimo de lucro que se encuentra bajo el patrocinio del Consejo General de Colegios Médicos de España. Tiene como objetivo atender y dar respuesta a las necesidades de protección social de los profesionales médicos y sus familias, y una de las líneas de ayuda está destinada a dependencia.

Entre los recursos que ofrecen están teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día, residencia, respiro del cuidador y convalecencia.

Según indica Arroyo, “está teniendo un crecimiento continuado”. De hecho, refiere que, actualmente, “la Fundación está destinando cerca de dos millones de euros anuales a atender a 180 beneficiarios en situación de dependencia”. Así aporta su granito de arena el colectivo médico a la dependencia.

¿Cómo surge la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMS) y ante qué necesidades? 

La Fundación es una entidad de ámbito nacional, de carácter social y sin ánimo de lucro. Se encuentra bajo el patrocinio del Consejo General de Colegios Médicos de España y tutelada por el Protectorado, que actualmente desempeña el Ministerio de Educación y Cultura. Lleva a cabo una labor de protección social dirigida a los médicos colegiados y sus familias.

Sus orígenes se remontan a 1917 con la creación del Colegio de Huérfanos, iniciativa del doctor Cortezo, presidente por entonces de la Unión Médica, organización corporativa profesional de aquella época.

Surge ante las necesidades de los huérfanos de médicos. En 1952 se constituye un Patronato Nacional de Médicos Inválidos y Senectos, que se unirá a la Sección de Viudas y Huérfanos y se constituye un Patronato de Protección Social, que ha evolucionado a su denominación actual de Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (OMC) 

Toda su historia está recogida en una publicación con motivo del Centenario de la misma en 2017.

 

“Lo que más valoran los usuarios de las ayudas disponibles es la personalización y adecuación de la ayuda a su situación”

 

¿Cuál es su objetivo principal?

El objetivo principal es atender y dar respuesta, complementariamente al sistema público, a las necesidades de protección social de los profesionales médicos y sus familias, a través de prestaciones, programas y servicios que les permitan afrontar de manera integral los posibles riesgos en materia social.

Cuenta con un Catálogo Anual de prestaciones que abarca 29 prestaciones agrupadas en seis líneas diferentes de protección: el servicio de atención social; prestaciones asistenciales (orfandad, viudedad, jubilación), dependencia y discapacidad; conciliación de la vida personal, familiar profesional; prevención, promoción y protección de la salud del médico (PAIME),  y protección en el ejercicio profesional.

Destacar otras acciones como los Premios anuales Jesús Galán a los mejores expedientes académicos de huérfanos de médicos protegidos por la Fundación y las becas para estudiantes de los últimos años sin recursos para finalizar el Grado de Medicina con la imprescindible colaboración del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina y la Fundación Mutual Médica.

Y finalmente la colaboración en estudios de investigación y publicaciones relacionadas con las necesidades de los médicos.

Depende de la Organización Médica Colegial, pero ¿cómo se financia?

Mediante su aportación voluntaria, los médicos colegiados, como socios protectores, incluidos los médicos jubilados, dotan a la Fundación de los recursos necesarios para el desarrollo de las actividades fundacionales. 

También pueden ser socios protectores el personal empleado de cualquier colegio provincial de médicos, del Consejo General o de las fundaciones de la OMC.

Además, la Fundación puede recibir ayudas y subvenciones públicas o privadas, así como herencias, legados, donaciones, etc. 

Los numerosos beneficiarios que lo han sido, o son, y no sean médicos también pueden colaborar desde la web  https://socioprotector.es como socios donantes. 

Según los datos de la Memoria 2019, el año se cerró con 2.729 beneficiarios de prestaciones en activo, lo que representa un gasto destinado a las mismas de 12 millones de euros.

Una de las prestaciones que ofrece es la dirigida a dependencia. ¿Es muy solicitada? ¿Cuánto presupuesto se dedica al año a esta área? 

La línea de ayudas a la dependencia (teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día, residencia, respiro del cuidador, convalecencia) es de las que se ha incorporado más recientemente como grupo diferenciado. Engloba ayudas para atender a situaciones de dependencia y discapacidad, tanto para los médicos como también para sus familiares (hijos o padres). Está teniendo un crecimiento continuado. 

Actualmente, la Fundación está destinando cerca de dos millones de euros anuales a atender a 180 beneficiarios en situación de dependencia.

¿Quiénes pueden beneficiarse de ellos?

Los médicos colegiados, sus cónyuges o parejas, hijos y padres en situación de dependencia.

Mari Rosa Arroyo, vicepresidenta de la FPSOMS

De todos los servicios que ofrece para personas mayores con dependencia, ¿cuál es el más demandado por los usuarios? 

La ayuda a residencia, seguida muy de cerca por la ayuda a domicilio. Son dos servicios imprescindibles para atender las necesidades de los beneficiarios en situación de dependencia con un coste más elevado.

¿Cómo gestionan estos recursos desde la Fundación?

Se atienden todas las solicitudes que los médicos o sus familiares presentan a través de los colegios de médicos. Estos envían el trámite a la Fundación, quien aplica los criterios de acceso aprobados anualmente por la Junta de Patronos. La Junta Rectora, mensualmente, revisa y concede las ayudas o servicios correspondientes.

¿Qué es lo que más valoran los usuarios de cada uno de los recursos?

En general, se puede destacar que los usuarios de las ayudas disponibles lo que más valoran es la personalización y adecuación de la ayuda a su situación. Para ello la Fundación cuenta con un Servicio de Atención Social que valora cada caso in situ y establece la ayuda o ayudas más adecuadas. 

Además de gestionar las ayudas para la institucionalización en una residencia, cuentan con residencia, residencia Siglo XXI. ¿Cuántos años de recorrido tiene? ¿Con cuántas plazas cuenta? ¿Cómo definiría su modelo de atención? ¿Cuáles son las características que definen al centro y al equipo profesional?

La Residencia S. XXI pertenece al CGCOM. Inició su andadura como residencia de personas mayores hace unos quince años y mantiene una relación muy directa con la Fundación al destinar estas ayudas económicas para beneficiarios que decidan ingresar en ella. Fue concebida como una residencia para atender a médicos, sus cónyuges y padres, aunque actualmente está abierta a cualquier persona que la solicite. 

Esta residencia, que cuenta con 175 plazas, sigue un modelo de gestión centrado en la persona; gestiona una atención integral dinámica y flexible que le permite adecuar en todo momento la atención que presta a las necesidades del residente y de su familia. 

Dispone de amplios espacios totalmente accesibles y adecuados a cada tipo de necesidad; incorpora sistemas de orientación y seguridad que facilitan el mantenimiento de la autonomía personal. La cocina y lavandería propias y cuenta con un equipo multidisciplinar que proporcionan atención las 24 horas del día: atención médica, enfermería, psicología y cuidados personales. 

 

¿A quién se reserva este recurso? 

La residencia como recurso está abierta a cualquier persona que lo solicite. Las ayudas de la Fundación destinadas a contribuir a sufragar el coste de una plaza en esta residencia están destinadas a los médicos y médicas, sus cónyuges o a sus padres. 

Como consecuencia de la pandemia, la Fundación amplió las ayudas. Una de ellas fue la de teleasistencia para que vivan en su propio domicilio y se vieran privados del apoyo de sus hijos a causa del confinamiento ¿Cómo ha funcionado?

Ha cubierto los casos de padres de médicos que a consecuencia de la pandemia se vieron abruptamente confinados en sus domicilios y privados de las visitas, ayuda y supervisión de sus hijos. No ha tenido una gran demanda ya que la teleasistencia está ampliamente cubierta por el sistema público, pero ha proporcionado una gran tranquilidad a las personas beneficiarias y a sus familiares; los casos atendidos han sido puntuales hasta que la familia se ha reorganizado.

La aportación de la Fundación para una la mejor atención a las personas mayores es indiscutible. ¿Qué retos de futuro se marcan en esta línea?

El principal reto es la adecuación de la protección que la Fundación ofrece a las necesidades y los deseos del colectivo médico  cuando estos profesionales envejecen y necesitan atención. También ofrecer ayudas, prestaciones y servicios que fomenten la autonomía personal en su propio entorno, que fomenten el envejecimiento activo, que palíen el riesgo de soledad y aislamiento y promuevan la participación activa en la toma de decisiones sobre su propia vida y sus necesidades. Todos ellos son retos ante el envejecimiento en el siglo XXI de la sociedad en general y del colectivo médico en particular. 

 

 

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