Estrategia para el reto demográfico

Envejecimiento y despoblación. Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico

Dos de los factores demográficos que más preocupan al Ejecutivo español tienen que ver con el envejecimiento de la población y la acusada despoblación de las regiones del interior.

Los datos hablan por sí solos: el 90 % de los españoles vive en el 30 % del territorio y el 60 % de los pueblos cuenta con 2 mayores de 65 por cada menor de 15. Los cambios demográficos se refieren tanto a la despoblación como al envejecimiento, porque ambas vertientes tienen que ser estudiadas de forma conectada. Por eso, el Gobierno junto a las comunidades autónomas y las entidades locales trabajan para aprobar, en primavera de 2019, una Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, a 1 de enero de 2018 había en nuestro país 8.971.928 personas mayores de 65 años, el 19,2 % del total de la población (46.659.302). Dentro de este grupo de edad, sigue creciendo en mayor medida la proporción de octogenarios (2.900.007), que representan el 6,2 % de la población. Además, las proyecciones indican que en 2066 habrá más de 14 millones de personas mayores, el 34,6 % del total de la población debido a la llegada de las cohortes del baby boom.

El envejecimiento de la población es una realidad fruto, principalmente, de dos factores. Por un lado, de una clara disminución de la tasa de natalidad, que en nuestro país es de 1,33 hijos por mujer, y, por otro, los avances en la medicina y el estado de bienestar, que nos permiten vivir más años.

Si unimos la baja tasa de natalidad y la alta esperanza de vida, la conclusión es clara: nos enfrentamos a un reto demográfico, que es necesario abordar desde distintas perspectivas. Debemos tener presente que el envejecimiento de la sociedad tiene claras implicaciones en el futuro del sistema público de pensiones y en la sostenibilidad de la sanidad, pero también afecta a los cuidados de una sociedad que envejece.

Iniciativas frente al reto demográfico

Para hacer frente a esta realidad, a principios de 2017 se pusieron en marcha diferentes iniciativas. Por una parte, la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM-CEOE) creó un Grupo de Trabajo sobre Demografía para analizar la evolución demográfica y realizar propuestas desde la perspectiva empresarial. Esta Comisión está presidida por la presidenta de Grupo SENDA, Matilde Pelegrí, e integrada por representantes de los diferentes ámbitos de la empresa: sanidad, educación, seguros, consumo, etc.

“A lo largo de un año, analizamos los efectos de la evolución demográfica y resumimos el resultado de este trabajo en el informe Demografía: estado de situación y propuestas empresariales (CEIM_Demografia), que propone, entre otros aspectos, la conciliación de la vida familiar y profesional de hombres y mujeres, la promoción de la natalidad, el modelo de atención a las personas en situación de dependencia o las políticas de envejecimiento activo”, explica Pelegrí. 

Por otra parte, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha reiterado en diferentes ocasiones el compromiso del Gobierno de abordar el envejecimiento y la despoblación, que ha calificado como “uno de los mayores retos a los que se enfrenta este Gobierno y la sociedad española en su conjunto”. Batet asegura que la despoblación es “sólo la cara de una moneda: cuando se produce despoblación en un lugar se produce masificación en otro”. “La despoblación rompe equilibrios demográficos, sociales, económicos, de género y también ecológicos”, añade.

“La despoblación rompe equilibrios demográficos, sociales, económicos, de género y también ecológicos”

Como consecuencia, en primavera de 2019, el Ministerio presentará la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. Estrategia en la que la comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, Isaura Leal, está trabajando “intensamente”.

“Doy continuidad a un acuerdo de enero de 2017 en el que los presidentes de todas las comunidades autónomas trasladaron al Gobierno la necesidad de abordar una Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico de carácter transversal”, explica Leal. Esta Estrategia incorporará propuestas y medidas de políticas públicas referidas a tres vertientes relacionadas con los cambios demográficos que vive nuestro país:

La despoblación. “España es el país más despoblado de todo el sur de Europa, dado que en el 53 % del territorio sólo vive el 5 % de la población”, matiza.

El envejecimiento, provocado por la disminución de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida.

Los efectos de la población flotante en algunos territorios, es decir, el impacto que tienen algunos movimientos demográficos “referidos al turismo y a un modo de hacer en la agricultura”.

Asimismo, la comisionada señala que los cambios demográficos que vive España constituyen una cuestión de Estado que afecta a nuestro modelo territorial, de convivencia y de cohesión social. “Cuando hablamos de cambios demográficos, lo hacemos de despoblación de una parte del territorio y de envejecimiento, pero no como un problema, sino como una oportunidad de nuestra propia sociedad, que tiene unas condiciones de vida, un sistema de salud y un entorno social y familiar adecuado”, destaca Leal.

En este sentido, Leal subraya que los españoles “deberíamos estar orgullosos de tener la mayor esperanza de vida de la Unión Europea y una de las tres mayores del mundo. Los expertos aseguran que si seguimos así, en las próximas décadas seremos el país del mundo con mayor esperanza de vida, que alcanzará los 87 años”.

Actualmente, la comisionada y su equipo han volcado los datos del INE en diferentes mapas geográficos, que han dado como resultado reveladoras imágenes relacionadas con la despoblación y el envejecimiento. Uno de los mapas que más llama la atención es el que muestra dónde se encuentran los centenarios, “que es la imagen del éxito social”.

El paisaje de la despoblación deja a un alto porcentaje de personas mayores de 65 y 80 años en pueblos y ciudades del interior de la Península. “Más de 3.000 municipios tienen entre sus vecinos a mayores de 100 años”, apunta Leal.

Si bien antes era excepcional, ahora cada vez es más habitual encontrar municipios con mayoría de habitantes que superan los 65 años. Además, las mujeres mayores que viven en estos municipios cuidan, a su vez, de personas más mayores. “Esta es la realidad que la Administración Pública tiene que gestionar. Para ello, debe aprobar recursos públicos suficientes para abordar la sanidad, la atención a la dependencia, el ocio, la cultura y la educación de la población mayor. No se trata sólo de atender a los cuidados, sino también de dar una calidad de vida adecuada al desarrollo integral de la persona; mujeres y hombres que vamos a vivir buena parte de nuestra vida siendo mayores”, subraya la comisionada.

Y añade: “La sociedad actual tiene dificultades para gestionar el relevo generacional, pero no porque los mayores sean un problema, sino porque faltan niños. Por tanto, junto con el aumento de la esperanza de vida debemos hablar de natalidad y fecundidad”.

Por otra parte, los mapas sobre el índice de envejecimiento por municipios que muestra dónde están los mayores de 65 años, los municipios que concentran el 90 % de la población en España y aquellos que concentran el 10 % restante, suponen también una…

 

 

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