Concierto social en Castilla La Mancha

Beneficios del nuevo concierto social en Castilla-La Mancha

María Ángeles Sánchez

Secretaría general de Asociación de Castilla-La Mancha de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores (Acescam)

Determinados servicios públicos, como los servicios sociales que prestan cuidados a personas vulnerables no deberían ser tratados bajo las reglas de la contratación pública. Y es así, porque estas normas no pueden garantizar plenamente una gestión eficaz de los servicios que deben prestarse para una atención adecuada en personas en situación de mayor vulnerabilidad. Hablamos de Atención Centrada en la Persona, no de una aplicación administrativa o financiera impersonal.

La sociedad castellanomanchega cuenta con un tejido social extenso, plural y activo conformado por entidades que canalizan la solidaridad organizada y la participación social de la ciudadanía, en general. Debemos felicitarnos por eso. Somos el Tercer Sector Social. Nada más y nada menos, y no dejamos a nadie atrás de verdad.

Las entidades que conforman Acescam combinan la respuesta a las necesidades y la colaboración con las instituciones. Y lo hacemos con capacidad crítica, compromiso y colaboración. También, aportamos alternativas, y contribuimos a la sociedad castellano-manchega, en términos de solidaridad y ayuda mutua.

En este sentido, el concierto social en Castilla-La Mancha es bueno porque puede y debe dotar de estabilidad y seguridad al sector de atención a personas mayores y en situación de dependencia. La duración, así como a la posibilidad que va a ofrecer de poder introducir modificaciones a lo largo de su vigencia, van a afectar positivamente a la prestación del servicio.

En cuanto a la financiación, esperamos que el precio del concierto se calcule de forma que se garantice el adecuado sostenimiento de los servicios concertados. Debe ser suficiente para cubrir los costes salariales del convenio colectivo sectorial (a lo largo de la vigencia del concierto) y los costes correspondientes de seguridad social, así como el resto de costes directos e indirectos derivados y necesarios para el desarrollo de los servicios concertados.

Quizás lo más importante de todo será conseguir que el concierto social en Castilla La Mancha, de forma consensuada entre Administración y las Entidades implicadas, pueda definir el modelo de atención y cuidados que deben prestarse a los mayores y personas dependientes.

Asimismo, estamos ante una oportunidad que puede permitir la humanización de los pliegos de contratación, lo cual redundará directamente en una importante mejora, tanto en los cuidados a las personas mayores y en situación de dependencia, como en la mejora de los profesionales que cuidan en cuanto a:

  • El cuidado de las personas Mayores
  • La dignificación de los profesionales
  • Las medidas de conciliación
  • Las medidas de Inserción
  • La formación y cualificación de los profesionales.
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