Terapeutas ocupacionales agentes de cambio social

Terapeutas ocupacionales: agentes de cambio social

El I Congreso Estatal de Terapia Ocupacional pone de manifiesto el papel de los terapeutas ocupacionales como agentes de cambio social.

Coincidiendo con el Día Mundial de la Terapia Ocupacional, que se conmemora el 27 de octubre, colegios y asociaciones profesionales referentes de la terapia ocupacional, de distintas autonomías, organizaron el I Congreso Estatal de Terapia Ocupacional, un encuentro de dos días en el que se debatió sobre la situación actual de la profesión, las principales cuestiones que preocupan al sector, las novedades en rehabilitación, las perspectivas y nuevas áreas de actuación, el emprendimiento y la investigación. También se pusieron sobre la mesa los principales retos de futuro, para conseguir que la terapia ocupacional consiga mayor visibilidad y presencia en todos los ámbitos.

En la primera mesa del I Congreso Estatal de Terapia Ocupacional se debatió sobre el pasado, presente y futuro de la ciencia ocupacional. El terapeuta ocupacional, doctor en Ciencias de la Salud e investigador, David Pérez Cruzado, repasó la importancia de la terapia ocupacional basada en la evidencia. Según constató, “tiene las ventajas de que está al alcance de todos, nos permite acceder y utilizar evidencias científicas de manera racional frente a problemas cotidianos en el ámbito laboral y se aprovecha de lo mejor, tanto propio como ajeno”. Sin embrago, requiere conocimientos de estadística, epidemiología, informática e inglés.

Según manifestó, la terapia ocupacional está actualmente más interesada en la evidencia científica. “Cada vez son más los terapeutas ocupaciones interesados en investigar y publicar. Y poco a poco vamos apareciendo en las búsquedas de artículos publicados en revistas internacionales.  Casi todos los artículos que se encuentran son de los últimos años, porque las investigaciones en terapia ocupacional han crecido, sobre todo, en los últimos 10 años, y sigue incrementándose”.

También resaltó que cada vez se cuenta más con los terapeutas para que formen parte de grupos de investigación, lo que está favoreciendo que se les haga un hueco y que se visibilice la profesión.

Otra ventaja de trabajar con la evidencia es que es muy efectiva. Por tanto, “resulta la mejor forma de justificar nuestro trabajo y los beneficios que tiene la terapia ocupacional para los pacientes”, refirió.

Futuro de la terapia ocupacional

En su intervención, la presidenta de Sociedad Científica de Terapia Ocupacional de España, Marta Pérez de Heredia, puso una mirada de ilusión hacia el futuro y subrayó como valores importantes la perseverancia y la confianza en la profesión: “Estamos viviendo momentos únicos. En terapia ocupacional, los acontecimientos pasados han marcado la situación actual. Hemos avanzado y crecido de una manera más madura, gracias a los acontecimientos y la experiencia acumulada”.

Esta especialista afirmó que para tener una idea clara de hacia dónde dirigir el futuro de la profesión es importante comprender el presente. En este sentido, repasó la situación actual en distintos ámbitos como la formación, área profesional, científica y social.

Con respecto a la formación, aseguró que se ha avanzado muchísimo, pero que “aún queda mucho por conquistar”. Según indicó, la Conferencia Nacional de Decanos de Terapia Ocupacional sigue luchando por un área de conocimiento y por un subcódigo propio. Por otro lado, informó que se ha pedido ayuda a la terapia ocupacional europea, pero que esta no ha crecido tanto. “Aunque sea difícil de creer, somos punta de lanza y estamos abriendo camino”, detalló.

En la misma línea, las universidades están potenciando la realización de tesis doctorales en terapia ocupacional. Sin embargo, existen un número insuficiente de terapeutas ocupaciones docentes con carrera médica.  “No solo hay que contratar terapeutas ocupacionales para hacer las prácticas, sino que hay que ayudarles a crecer y adquirir responsabilidades académicas y de investigación”, solicitó.

En el ámbito profesional, según argumentó Marta Pérez, la terapia ocupacional está considerada entre las 10 mejores profesiones. Por tanto, “tenemos que conseguir que forme parte de la red pública del sistema, tanto en Atención Primaria como en el ámbito educativo”.

En el plano científico, se ha comenzado a investigar más, lo que favorece el intercambio de experiencias y conocimiento. Pero, bajo su punto de vista, se debe potenciar la producción de artículos científicos, así como la participación en proyectos de investigación subvencionados.

“En el área social es donde tenemos las mayores lagunas”, reconoció la presidenta de la Sociedad Científica de Terapia Ocupacional de España. La terapia ocupacional se ha volcado en los pacientes y sabe cómo empoderarlos, pero aún desconoce cómo hacer lo mismo con la profesión. “Los terapeutas ocupacionales sufrimos de falta de autoestima crónica y de falta de liderazgo. No obstante, la realidad es que somos agentes de cambio social y tenemos que darnos a conocer y dejar de esperar a ser invitados”, sostuvo esta experta.

En cuanto hacia dónde va la profesión y hacia dónde quieren ir los terapeutas ocupacionales, señaló que para avanzar en una dirección primero se deben resolver los problemas que existen. En este sentido, enumeró una serie de deberes por hacer y retos por conseguir:
• Trabajar hacia objetivos colectivos de manera proactiva.
• Buscar que las instituciones oficiales nos den el mismo reconocimiento que poseen otras profesiones.
• Desarrollar nuevas áreas de trabajo y ciencia. Pero para avanzar en la ciencia hay que hacerlo desde la perspectiva de la colectividad.
• Dar una atención de calidad.  Primar la calidad a la cantidad.
• Avanzar en la investigación.

• Crecer en visibilidad social y profesional.

“Más que centrarse en lo que debemos hacer mañana, debemos plantearnos qué hacer hoy que nos prepare para mañana”, sentenció Marta Pérez. Y los cuatro pilares básicos los resumió en: mejorar la autoestima, crear nuevas alianzas, conseguir mayor representación social y desarrollar la investigación.

Rehabilitación e los pacientes con DCA

Uno de los objetivos que se reivindicaba este año, en el Día de la Terapia Ocupacional, era la mejora de la salud y el bienestar global. Por tanto, algunas de las mesas de este I Congreso Estatal de Terapia Ocupacional estuvieron centradas en este tema. En una de las charlas, el terapeuta ocupacional del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Ángel Sánchez Cabeza, abordó la rehabilitación de la extremidad superior en pacientes con Daño Cerebral Adquirido (DCA), intentando relacionar la neurociencia, la ocupación y el control motor.

Este especialista explicó un modelo de atención reflexivo al DCA en el que el razonamiento clínico prima sobre la toma de decisiones y el cuerpo del conocimiento es la práctica basada en la evidencia. Y recordó los grandes roles que tienen los terapeutas: diseño y contención de ortesis; recomendación, adaptación y entrenamiento del sistema de posicionamiento; adaptación del entorno con elementos más conceptuales y reeducación para mejorar las actividades de la vida diaria.

Sánchez Cabeza subrayó la gran relevancia que tienen las extremidades superiores para la independencia funcional e indicó que la terapia ocupacional “juega un papel esencial en la recuperación, en cantidad y calidad, del control motor en pacientes con daño cerebral adquirido”.

Además, refirió que la intervención que utiliza como principal medio terapéutico las actividades de la vida cotidiana (las cuales son significativas intrínseca o extrínsecamente para el paciente) parece ser el mejor modo basado en la evidencia para obtener resultados funcionales para la reeducación del control motor.

Para llegar a esta conclusión estuvo comparando diferentes terapias y entrenamientos específicos ante los asistentes y planteó qué diferencias existen entre estos protocolos e intervenciones y la terapia ocupacional. En su opinión, todos los modos de actuación que referenció son terapia ocupacional. Por ello, reflexionó sobre la importancia de dar un nombre a las cosas y advirtió de que “mientras nadie le ponga un nombre a lo que hacemos, la terapia ocupacional seguirá sin conocerse, sin tener valor de cara a los demás”…

 

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